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La comarca del Bierzo aúna patrimonio, cultura, belleza paisajística y una muy recomendable gastronomía. Sus vinos gozan de fama nacional y algunos de sus monumentos son de tal importancia que hasta han sido reconocidos por la ONU. Palabras ligadas a la geografía berciana (Los Ancares, el valle del Silencio, el Camino de Santiago…) resuenan en el debe de muchos viajeros y en el mejor de los recuerdos de quienes han podido conocerlos. Por este motivo hemos querido recopilar qué ver en el Bierzo independientemente de la época en la que decidas visitarlo.
La lista sería interminable: las sendas que se pierden en los bosques o cruzan viñedos o se elevan a las cumbres donde mora el oso convierten a la comarca en un destino de primer nivel para los senderistas. Las carreteras que unen pueblos desde los 376 metros de Puente de Domingo Flórez a los 1.731 del puerto del Morredero son dignas de ser divididas en etapas ciclistas. Las reposadas lomas donde crece la vid son el mejor escenario para catar las delicias de esta verde comarca.
El Bierzo presenta al visitante un catálogo de atractivos con los que completar unas vacaciones inolvidables. El territorio ofrece viajes históricos al medievo, a la antigüedad romana, a cumbres sempiternas. Tiempo y espacio se trenzan en el Bierzo para proponer a quien se acerca a conocerlo una estancia gratificante que será endulzada, a más no poder, por el grácil carácter de sus gentes.
Hoy compartimos nuestra lista de qué ver en el Bierzo para que nadie se quede sin conocer las principales maravillas de esta tierra.
Qué ver en el Bierzo en verano: los imprescindibles
El verano es una época del año en la que los viajes, el turismo, se cogen con más ganas. Es tiempo de explorar y descubrir, descansar y gozar; conocer, relajarse y disfrutar. En el Bierzo, a pesar de ser una comarca pequeña (3.179 kilómetros cuadrados), hay espacio para todo ello y, en algunos casos, el valor monumental de su patrimonio desborda todas las expectativas.
Por pocos días que se esté, puede dar tiempo a descubrir numerosos rincones que no tienen parangón y que harán que tu decisión de qué ver en el Bierzo sea un éxito. Uno de ellos, quizás el principal, es la explotación aurífera de Las Médulas. Esta mina romana, explotada durante dos siglos y que, se cree, fue la más importante del Imperio, es hoy un paisaje rojizo sembrado de castaños en el que se alzan los restos de aquella cantera en una estampa tan terrenal como marciana.
El parque de Las Médulas cuenta con visitas guiadas, centro de interpretación y una amplia oferta hostelera. El recorrido que suele hacerse son los dos periplos por entre el monumento y la subida, a pie (es larga) o en coche al mirador de Orellán. En las inmediaciones, y también resultante de la actividad de los romanos, está el lago Sumido, con su peculiar paisaje; y el lago de Carucedo, donde siempre viene bien refrescarse con un buen baño.
Otra imprescindible es la visita a Peñalba de Santiago, en el valle del Silencio. Este encantador pueblito cuenta con una iglesia prerrománica de estilo mozárabe del siglo X. En sus derredores, cada una de las casas ha sido restaurada respetando con esmero y dedicación los cánones de la arquitectura tradicional de la zona. Sus característicos tejados de pizarra y el precioso empedrado de sus calles completan una estampa imprescindible de cualquier visita al Bierzo.
La triada de los imprescindibles en el Bierzo la completa la Fortaleza Templaria de Ponferrada. Este monumento, de una extensión de unos 8.000 metros cuadrados, alberga en su interior dos castillos: el Palacio Nuevo y el Castillo Viejo. Ambos se pueden visitar, así como recorrer la muralla. La subida a las torres proveé al visitante de una vista espléndida sobre el Bierzo Bajo y los montes Aquilianos. En varias estancias del Palacio se puede contemplar una magnífica colección de facsímiles y libros antiguos.
Hay visitas guiadas para recorrer la historia de este espacio, que empieza en el siglo XII con los Caballeros Templarios. Sin duda, estas visitas son algo que ver en el Bierzo en cualquier momento del año.
El Bierzo, un patrimonio histórico de más de 2000 años
La historia del Bierzo puede visitarse en los muchos legados de patrimonio que hay en esta comarca. Desde su inicio: varios castros prerromanos han sido conservados y pueden visitarse. Tal es el caso del castro de Chano, en Fornela, el castro de la Peña del Hombre o el castrelín de San Juan de Paluezas, estos dos en las inmediaciones de Las Médulas. Las casas de teito (cubierta vegetal) todavía siguen firmes en municipios como Balboa o como Candín, en Los Ancares.
El medievo tiene su registro en los cuatro grandes monasterios que aun siguen en pie en el Bierzo: el de San Miguel de las Dueñas, el de Vega de Espinareda y los de Carracedo y Montes de Valdueza. Los tres últimos, pueden visitarse.
La localidad de Villafranca cuenta con una colegiata y varias iglesias que dan cobijo y descanso a los peregrinos, así como un castillo. Y en Ponferrada encontramos, en pleno casco histórico, la basílica de La Encina.
El alma del Bierzo es minera y en el patrimonio industrial reside su legado. Este puede contemplarse en localidades de Fabero, donde antiguas instalaciones mineras han sido declaradas Bien de Interés Cultural. En Ponferrada, el Museo de la Energía permite al visitarse adentrarse en el funcionamiento de una antigua central térmica.
También es Bic el casco antiguo de la preciosa localidad de Molinaseca, donde además se encuentra una de las mejores playas fluviales de la comarca, con mucho ambiente en las calurosas tardes del verano, tanto de locales como de peregrinos y turistas. Muy cerca se encuentra, además, la herrería de Compludo, que puede verse en funcionamiento, lo que constituye un espectáculo para toda la familia que resultará inolvidable.
Qué hacer en el Bierzo: rutas de senderismo de montaña
La característica geografía del Bierzo, un gran valle, el del Sil, rodeado por la cordillera cantábrica, cuenta con espacios para la práctica del senderismo que atraen a aficionados de toda España. El valle de Ancares y el de Fornela, al noreste de la comarca, están poblados de casas rurales y alojamientos con encanto que así lo demuestran. En la cuenca del Burbia y del Cúa también crecen los senderos que merodean las vegas y montañas y en el conjunto del Alto Sil, Palacios y Páramo, la oferta se multiplica. Son también célebres las rutas en los municipios de Toreno e Igüeña así como en Ponferrada, por los montes aquilianos hacia la Cabrera.
Una comarca increíble
La comarca del Bierzo reúne en sus 38 municipios una innumerable oferta de encantos. El visitante siempre podrá descubrir algo nuevo cada vez que venga y reencontrarse con una gastronomía de máximo nivel, en la que los vinos DO tienen un papel importante.
Ponferrada, la capital, tiene en la puerta del Castillo de los Templarios uno de los signos más conocidos del Bierzo, a modo de entrada a una tierra llena de historia y belleza. Desde cumbres como el Catoute, vigía indómito, el Mustellar o la enigmática Aquiana, hasta el pantano de Bárcena o las numerosas piscinas naturales de sus ríos, el Bierzo es un destino estival de vacaciones en el que se puede disfrutar de numerosas actividades de turismo activo.
El frescor de sus iglesias, la umbra de sus bosques y la jovialidad de sus terrazas están esperando en el Bierzo. Es natural, por tanto, que venir a conocerlo o volver a disfrutarlo sea una opción en auge para familias, parejas, viajeros con mascota y navegantes solitarios. Brindemos porque sea un verano sin más incendios para que la comarca berciana luzca su mejor cara ante sus visitantes.