¿Qué será, será?…

La anunciada despedida del Secretario General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, allanaría el terreno al alcalde de Ponferrada, para cobijarse de nuevo en el PSOE, aunque, el propio Samuel Folgueral, no quiere hablar de su futuro político, ni confirmar esa hipótesis. Ni que decir tiene a estas alturas de la película, que aquella censura de hace un año, supuso el primer vuelvo a la política municipal de Ponferrada y que Alfredo Pérez Rubalcaba condenó duramente por ese acuerdo al que llegaron sus socialistas, hoy no adscritos, con IAP.

Ha pasado un año largo desde entonces y Samuel Folgueral ha manifestado en la radio, en Onda Bierzo-Onda Cero, que no le ha perdido ni el cariño, ni el respeto, al PSOE. Que no se puede hablar ni en política ni en ninguna otra actividad de la vida de lo que va a pasar en el próximo minuto, porque el futuro nunca ofrece garantías y prueba de ello son los acontecimientos que se han precipitado en el último mes. El asesinato de Isabel Carrasco, la dimisión de Luis Amigo, la del ex alcalde Carlos López Riesco, y el castigo de las urnas a los dos grupos del tándem bipartidista. Si el partido de contestación social “Podemos”, consiguió lo que no se imaginaba en las urnas…, por qué no va a pensar Samuel Folgueral en “poder” volver a casa como la Parábola del Hijo Pródigo, después de aguantar viento y marea y estar disciplinadamente callado, aparentemente tranquilo, y tragándose, imagino que mucha bilis. Los críticos tienen todavía mucho que decir y esa refundación socialista que se pide a nivel nacional habría que ponerla en práctica también, en casa.

No sabemos qué nos traerán las municipales y autonómicas de 2015, pero se espera la concurrencia de varias formaciones novatas con caras conocidas y formaciones veteranas con otras menos conocidas.

Lo que está claro es que PSOE y PP deberán hacer un trabajo exhaustivo y limpio para recuperar el electorado perdido. Esa parte de la ciudadanía que todavía creía en la política honrada al servicio del bien común y tenía esperanzas por que algo cambiara en el país y particularmente en nuestra tierra, que sigue sufriendo angustiosamente, sin alternativas. Queda un año para las municipales, ¡que se vea! que se note en Ponferrada y en el Bierzo, que los mayoritarios venidos a menos, han entendido el grito de auxilio que pide una sociedad a la que en la mayoría de las ocasiones solo se atiende cuando tienen el agua en el cuello. Y aviso a navegantes, a los que se han sorprendido con los resultados, acabo de leer una sabia reflexión: una cosa es tener el poder y otra saber administrarlo.