Que 20 años, son muchos…

Hoy tengo que cometer la osadía de llevarle la contraria a Carlos Gardel, para cambiar la letra del recordado tango…  “que es un soplo la vida que veinte años no es nada”…. A esa estrofa se deben agarrar los legisladores que permiten que un contrato de servicios de una administración pública, la que sea me da igual, se pueda firmar por un plazo de 20 años.  He intentado que “los demonios” no me lleven para encontrar un razonamiento acorde con el sentido común, la ciencia y la evolución de la especie humana, que me haga apearme de mis trece y haga desaparecer todas las dudas que se me plantean a mí a usted también, y sobre todo ¿quién es capaz de predecir lo que puede ocurrir en 20 años?, pues en política ni te cuento. He buscado en la Ley de Bases de Régimen Local y en la ley de contrataciones del sector público, y  ahí aparece el supuesto perfectamente regulado.

Después de desbrozar artículos, anexos y apartados, llego al título de la ley donde se establece, entre otras muchas cosas, que los contratos pueden ser de servicios, o de gestión de servicios. Lejos de aclarar mis dudas, las aumenta. Sigo leyendo. Si es un contrato de servicios, el plazo no puede exceder de 5 años prorrogables, si es de gestión de servicios puede firmarse por 20 años.  Y eso es lo que ha hecho el Ayuntamiento de Ponferrada, y un pueblo de Almería, y el de otro de Madrid, y el de Guadalajara, donde por cierto las críticas del PSOE en la oposición han hecho que el alcalde les recuerde que no critiquen lo que pasa en la Alcarria, que en Ponferrada, están haciendo lo mismo.  Pues fíjense somos ejemplo de algo. Me alegro, que diría Herrera Carlos. Pero la cosa no me parece ni medianamente lógica. ¿Quién sabe lo que va a pasar en cualquier administración pública dentro de 20 años?, ¿aumentará o descenderá la población? ¿las tecnologías harán desaparecer la basura a golpe de clic? ¿las flores y césped de los parques serán virtuales?… ¿podrá la basura que nos pertenece a todos, valorizarse de otra manera y convertirse en jugosa moneda de cambio para avanzados experimentos con biomasa y residuos?… Es una opción cada vez más utilizada dado que se da un valor económico a los residuos y se consigue reducir el volumen de residuos que terminan en el vertedero. No pongo en duda las bondades del nuevo contrato de Ponferrada, por que llega a zonas nuevas y porque mantiene el empleo de los 116 trabajadores de los servicios que aglutina. Pongo en duda el continente, ese envoltorio de 20 años de gestión, que no puede ser realista, por mucho que Bill Gates haya comprado un 6% del capital social de la compañía adjudicataria… si la política puede cambiar en dos décadas imagínense el mundo de la empresa. Un contrato que exceda una legislatura, como poco debería de tener el consenso de todos los grupos. Igual que las leyes que a nivel nacional hace y deshace el partido político de turno, (educación, sanidad…)cada vez que entran y salen del gobierno del país. Lo de los 20 años, de duración de un contrato, lo marca la ley, pero sigo sin entenderlo. Veinte años, sólo son pocos para volver la mirada a un dulce recuerdo, para sentir que es un soplo la vida en el maravilloso tango de Gardel…pero para un contrato público, ¡me parecen una eternidad!.