Google es Google hasta tal punto que existe el acrónimo de B.G. para indicar que algo es “anterior a Google”, “before Google”.
Pero Google es Google, gracias a que “todos” lo utilizamos. Google es Google porque los usuarios le damos crédito. Solo por eso. Y si, por cualquier causa, le negamos ese crédito, Google caerá y se perderá en el olvido como ya le ha sucedido a tantas buenas aplicaciones que perdieron la confianza del público. Ayer, sin ir más lejos, cerró AltaVista. Pero ¿puede Google perder la confianza del público?. Sí, y ahora hago de agorero: “Google perderá la confianza del público cuando reflexionemos un poco y, en base a estadísticas demostradas, veamos que los resultados que nos ofrece no son tan veraces como creemos”. Solo el 13 por ciento de los resultados que muestra el buscador son “orgánicos”, es decir, “reales”. Un estudio reciente realizado por Tutorspree demuestra que solo el 13 por ciento de los resultados que muestra el buscador son “orgánicos”, es decir, “reales” o que corresponden a los criterios de búsqueda. El resto, es decir el 83 por ciento de los resultados que muestra Google en su buscador son publicidad.
Además, Alexa, creada por Google para los ordenadores donde se instala, luego no todos, es rechazada por las agencias de publicidad y diarios on line profesionales por carecer de fiabilidad al no reflejar los datos de entradas de los servidores de las webs, si no sólo de ordenadores y dispositivos donde está instalada. Una parte no es todo. Por lo que si alguien intenta ofrecer datos ajenos simplemente, miente porque no los tiene.
Fuerte, ¿no? Nosotros tan felices y confiados en lo que algunos han dado en llamar “Papá Google”, y ahora resulta que Google, la compañía del mundo que más factura por publicidad nos está sutilmente engañando y nos muestra sin pudor un 83 por ciento de información no estrictamente acorde a nuestras necesidades de búsqueda de información. Papá Google pasará a ser abuelito Google. Esto, es lo que puede llevar al gigante en desuso y a la extinción. Solo tiene que aparecer otro buscador que, de momento, base sus resultados exclusivamente en nuestros intereses y poco a poco, lenta pero inexorablemente, como los “vendeburras” de Alexa, papá Google pasará a ser abuelito Google.