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David Álvarez / Elisabet Alba
Los portavoces de los grupos municipales del PSOE y de Ponferrada en Común (PeC), Olegario Ramón y Miguel Ángel Fernández, respectivamente, alertaron este miércoles de su intención de “vigilar de cerca la elaboración del nuevo pliego, la licitación y la adjudicación” del servicio de autobuses urbanos de Ponferrada, tras el rechazo del Pleno a la gestión directa del servicio que proponían ambos grupos. Los portavoces admitieron la legitimidad del resultado de la decisión plenaria pero pidieron a los responsables municipales que “extremen los mecanismos de inspección” una vez tomada la decisión de volver a sacar el servicio a concesión.
En este sentido, Ramón criticó que el rechazo del Pleno a la gestión directa del Transporte Urbano de Ponferrada (TUP) supone un “déficit de control”. “Nunca sabremos de verdad el coste del servicio si no lo gestionamos de manera directa”, explicó el portavoz socialista, que lamentó que “perdemos una oportunidad que va a tardar años en volver para ahorrar dinero en una concesión pública”. Al respecto, Ramón adelantó que el anteproyecto con el que trabaja el Ayuntamiento para cerrar el ejercicio de 2016 contempla un déficit de explotación de 1.666.000 euros.
En esa misma línea, el portavoz de PeC incidió, como ya lo había hecho en el Pleno, que “estamos subvencionando la cuenta de resultados de la concesionaria” y apeló a la necesidad de ejercer un “control exhaustivo del dinero público” para corregir el déficit de un servicio que es por definición deficitario para el Consistorio. En ese sentido, lamentó que “se haya dejado pasar la oportunidad de solicitar una subvención destinada al transporte público otorgada por la Federación Española de Municipios”.
La hoja de ruta
Tras el rechazo de la municipalización del servicio de transporte urbano, Fernández adelantó que “insistiremos en la bondad de la gestión directa respecto al TUP y a otros servicios que también reclamaremos que se gestionen desde lo público como la limpieza o la recaudación”. En ese sentido, el portavoz de PeC se mantuvo firme en la decisión tomada el pasado viernes, de que su grupo votará “siempre en contra” de la concesión de la explotación del servicio, a cualquier empresa.
Por su parte, Ramón se mantuvo en una línea intermedia, sin posicionarse totalmente en contra pero reiterando que el PSOE ejercerá el control y la fiscalización del proceso de elaboración del pliego e insistió en la necesidad de potenciar los mecanismos de inspección y control por parte del Ayuntamiento. El portavoz socialista no avanzó el sentido del voto de su grupo a la hora de aprobar un nuevo pliego, lo que deja la puerta abierta a un voto favorable de la concesión a una empresa privada, dependiendo de cuáles sean las condiciones del pliego.