“La Junta pretende colar una chapuza de concentración parcelaria en El Bierzo”. Con estas palabras ha denunciado este viernes la procuradora socialista berciana, Gloria Acevedo, la actuación prevista por la Consejería de Agricultura y Ganadería en la concentración parcelaria de Quintana de Fuseros y Noceda. La representante del PSOE se basa en la respuesta de la Junta a un pregunta parlamentaria formulada por ella misma en la que la consejera del ramo, Milagros Marcos, responde que las obras se iniciaron hace justo un año y que se han ejecutado “con normalidad” a falta de “un mes para su finalización”.
La parlamentaria autonómica berciana califica de “tomadura de pelo” que la Junta considere “normal” una situación en la que, como ya “denunció” el pasado marzo cuando presentó la pregunta en las Cortes, “los agricultores no pueden acceder a sus tierras”. “La inexistencia de canalizaciones de riego ha provocado la inundación de los caminos, haciendo intransitable el acceso de los agricultores y ganaderos a sus propias fincas”, reitera Gloria Acevedo, pese a que en la propia respuesta se detalle que la actuación consiste en la ejecución de 155 kilómetros de camino y de una red de desagües de 21 kilómetros.
La procuradora socialista berciana alega que las intensas lluvias de esta primavera han venido a acrecentar las dificultades, “pero nadie puede creerse que esto se vaya a arreglar en un mes, por mucho que la propia Junta vincule la solución a las condiciones meteorológicas en su increíble respuesta”
Gloria Acevedo recuerda que en el caso de la concentración de Quintana de Fuseros- Noceda “lleva lloviendo sobre mojado 25 años”. Fue declarada de “utilidad pública” y de “urgente ejecución” por el Ejecutivo autonómico el 13 de noviembre de 1990. “Un cuarto de siglo de espera: otro motivo más considerar un insulto el calificativo de ‘normal’ que utiliza la Junta”, afirma en un comunicado.
Gloria Acevedo visitó recientemente la zona y mantuvo una reunión con los vecinos, ante los que se comprometió a exigir el desbloqueo en las Cortes de la situación que sufren los vecinos de los dos municipios implicados en la concentración, Noceda e Igüeña, que suman una población de cerca de 2.000 habitantes.