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La secretaria de Organización del PSOE de León y procuradora autonómica, Nuria Rubio, anunció este martes que el grupo parlamentario socialista llevará a las Cortes la problemática de escasez de personal de enfermería que arrastra el centro sociosanitario Valle de Laciana, ubicado en Villablino. Según avanzó Rubio, la Consejería de Familia, de la que depende la Gerencia de Servicios Sociales, dispone de esta semana para responder a la petición de reunión por parte del Ayuntamiento antes de que la plantilla, que hoy se concentró a las puertas del centro, inicie un calendario de movilizaciones.
En ese sentido, Rubio defendió la “reivindicación más que justa” de los profesionales del centro y lamentó la “sobrecarga brutal de trabajo” que recae sobre sus espaldas. Tras recordar que fueron los destinatarios de los aplausos en los balcones durante la etapa más cruda de la pandemia, Rubio criticó que “el pago que reciben hoy es este maltrato continuado hacia ellos”.
En la misma línea, la procuradora recalcó que se trata de “un tema de vital importancia para el valle” y reprochó a la Junta que su modelo de atención residencial se base en el “negocio”, con concesiones a empresas privadas que tratan de “abaratar el coste de las plazas públicas financiadas con el dinero de todos”.
Por su parte, el alcalde de Villablino, Mario Rivas, reclamó “una solución inmediata” a la situación e instó a los responsables del Ejecutivo autonómico a “dirigir un cauce de diálogo” como autoridad “competente y responsable de la tutela de estos servicios”.
Según explicó el presidente del comité de empresa, Daniel Paradelo, de los siete enfermeros previstos en el pliego de condiciones, sólo cinco permanecen activos desde 2020, una situación que se suplió con horas extra dado que la unidad hospitalaria del centro, compuesta por 15 camas, requiere de la presencia de un enfermero durante las 24 horas. “La gente no puede más, estamos agotados”, señaló Paradelo, que elogió el “sobreesfuerzo” de los trabajadores para mantener la atención a los residentes.
En ese sentido, denunció el “chantaje” que supone plantear el cierre provisional de esa planta hospitalaria para derivar los pacientes al Hospital El Bierzo, una situación que consiguió evitarse gracias a la reincorporación temprana de una de las profesionales que disfrutaba de sus vacaciones. “No pedimos más dinero, pedimos que se cumpla lo firmado”, concluyó.