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La consejera de Educación, Rocío Lucas, cifró en más de 50 millones de euros la partida para gastos de funcionamiento de los centros educativos y negó que haya “recortes” en esta materia en 2023. Además, en 2024, para seis meses, recordó que se han destinado 10,5 millones para gastos de calefacción, electricidad y gas. “Les cuidamos y atendemos”, dijo al procurador socialista Javier Campos, quien denunció la “asfixia” a los centros públicos y el “deterioro” “sin precedentes” del sistema público.
En la sesión de control al Ejecutivo del pleno de las Cortes, la consejera detalló en una respuesta al parlamentario del Grupo Socialista que en 2023 su departamento destinó a los gastos de funcionamiento de los centros la misma cuantía que en 2022, que no obstante fue “notablemente superior” a la de 2021.
De hecho, Rocío Lucas apuntó que el pasado año aportaron más de 32 millones, tres más que dos años antes, a lo que se añaden otras partidas gestionadas por las direcciones provinciales o los servicios centrales: seis millones para contratos de limpieza, un millón para jardinería o vigilancia, medio millón para el seguro multirriesgo, cuatro millones para telecomunicaciones o un millón para diversos gastos de las escuelas infantiles.
La titular de Educación reconoció que en enero de 2023 la previsión que se hizo de la cantidad que se tenía que librar fue “más alta” ante el creciente precio de las facturas energéticas, si bien señaló que los costes se moderaron y el segundo fue más “ajustado”. Todo ello, apostilló, hizo que se destinaran más de de 50 millones, sin que se hubiera “recortado nada” en 2024, aportando “las cantidades suficientes” para atender las necesidades y precisó que no existen “deudas pendientes” con proveedores.
El procurador socialista acusó en su turno a la consejera de torpedear la educación pública, un “buque insignia” y señaló que más allá de la luz o la calefacción que cubre la Junta existen otros gastos para material fungible o recursos didácticos. Por ello, le pidió que frene esta “espiral de funcionamiento irregular” de las direcciones provinciales y haga caso a las demandas de la comunidad educativa. Por todo ello instó a Rocío Lucas a que tome “el timón con fuerza” porque a su juicio la “nave” va a la “deriva”
“Perpleja”, dijo la consejera se había quedado con sus palabras para a continuación presumir de los resultados de Castilla y León en el informe PISA, que, recordó, evalúa la aplicación de la LOMLOE, algo que negó Javier Campos, y defendió que la Junta apuesta por la educación pública, que representa el 70 por ciento del modelo de la Comunidad.