UGT Enseñanza ha emitido un comunicado este miércoles para denunciar la, a su juicio, “situación de total abandono y ahogo económico que sufre uno de los colectivos más desconocidos del sistema educativo”.
Se refieren a la figura del docente itinerante, que en la mayoría de los casos se circunscribe a la maestra o maestro itinerante de la escuela rural y a los que se unen otros colectivos como el profesorado compartido, equipos de orientación educativa y la propia inspección de educación.
Los colegios rurales agrupados son muy abundantes en nuestra provincia, explican desde UGT, y vienen definidos por una maestra o maestro itinerante como aquellos en el que los pasillos de los colegios están formados por las carreteras que unen las aulas, las cuales, estarían ubicadas en diferentes localidades, de esta forma el coche se convierte en la herramienta de trabajo más importante, los maleteros se convierten en el almacén del material y los asientos traseros en las estanterías repletas de programaciones, exámenes y documentos necesarios para el día a día. A estos centros habría que añadir los de educación infantil y primaria, adultos y los Institutos con maestros que itineran.
La Junta de Castilla y León, señalan en UGT, “una vez más se olvida de la enseñanza, de este pequeño colectivo que pone su propio coche al servicio de la administración, adelanta el dinero del combustible de varios meses (sin ninguna contraprestación) y cumple rigurosamente con el horario y desplazamientos que su labor docente les exige”.
Durante los últimos 16 años, aseguran desde el sindicato los profesores itinerantes han venido cobrando unas cantidades obsoletas con un incremento del cero por ciento cuando para este tiempo la subida del IPC ha sido del 31,7 por ciento.
Desde UGT consideran “intolerable que la propia consejería de educación no cumpla con sus deberes y obligaciones. Mientras exige que este profesorado lleve a cabo y sin rechistar y en muchos casos haciendo malabares su horario con sus pertinentes desplazamientos, dicho colectivo no cobra los mismos desde el mes de octubre en el peor de los casos y en el mejor de ellos ha empezado a cobrar algún mes estos días, después de no haber recibido ni un solo euro desde el comienzo del curso y de hablar en reiteradas ocasiones con el director provincial de León en las tres últimas semanas. En ningún caso se ha pagado más allá de diciembre”.