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El Ayuntamiento de Toral de los Vados aprobó el pasado viernes el Presupuesto Municipal para 2024, que asciende a 2.174.811 euros. Desde la oposición, el Partido Socialista ha criticado las cuentas por ser “continuistas”.
Los socialistas también han cargado contra la, a su juicio, “actitud dictatorial” del alcalde, a quien acusan de tener “una actitud insultante y despectiva que se está convirtiendo en costumbre hacia nuestro grupo político”. El PSOE asegura que el regidor no ha contestado algunas preguntas que se le han hecho desde la oposición y que algunas respuestas fueron “poco aclaratorias y para nada resolutivas”.
Los socialistas también lamentaron que se cierre la Guardería durante las vacaciones escolares de Navidad, del 26 de diciembre al 5 de enero, pues consideran que el servicio es muy importante para la “conciliación laboral y familiar”.
Qué ridículos son… presupuestos continuistas dicen. Cuando estaba en su grupo político los presupuestos estaban muy bien vistos por ellos mismos.
Dejen seguir trabajando a la persona que ha levantado un gran ayuntamiento desde el primer día que entró de alcalde hace más de 24 años y sino….no haberle echado del PSOE.
El pueblo habló bien claro en las elecciones!!!
Ánimo Pedro!!!
“Cree el ladrón que todos son de la misma condición”, a estos socialistas se les ha olvidado lo que le hicieron al Sr. Alcalde antes de las elecciones, tienen mas cara que espalda. También se quejan del sueldo del Alcalde y de los dos concejales con dedicación , cuando estaban ellos, también cobraban y nunca se les escuchó decir nada, como tampoco se les ha escuchado nada sobre el sueldo del Sr. Morán, eso sí, que es un sueldo miserable.
Bueno solo critican lo.que les escuece a título personal, el pueblo y sus necesidades les dan igual, quieren la poltrona, ya estaban frotándose las manos pero les salió el tiro por la culata y ahora toca salir en los medios con rabietas a ver si ponen en entredicho al elegido por el pueblo. Míren a su alrededor y exijan un buen hacer en su propio partido y sean capaces de exigir a sus jefes o jefe un comportamiento ético alejado de modos caciquiles, a lo mejor así se les empieza a tener en cuenta..