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El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, acusó este martes a Podemos de sumarse a la “venta de lo verde”, que reconoció es un sector “importante”, pero rechazó que se haga a costa de las centrales térmicas, como a su juicio hizo en el Congreso de los Diputados la formación ‘morada’, con el apoyo de “otros” -en referencia al PSOE-, que aseguró no entender como se habían sumado a “este carro”.
Herrera y el portavoz de Podemos en las Cortes, Pablo Fernández, cruzaron reproches sobre la actuación de sus partidos en relación al cierre de la central térmica de Velilla del Río Carrión (Palencia), que anunció hace días Iberdrola. El dirigente de la formación ‘morada’ consideró que el jefe del Ejecutivo autonómico había llorado como “Boabdil el Chico” ante la decisión de la compañía eléctrica, al considerar que no tenía “corazón”.
El presidente de la Junta censuró que Pablo Fernández utilizara una pregunta en la sesión de control al Ejecutivo del Pleno de las Cortes sobre la expropiación forzosa, solicitada por la empresa Berkeley Minera España para la explotación uranio de Retortillo (Salamanca), para sumarse al “bochorno” generado por la iniciativa que aprobó el Congreso de los Diputados, contra “todo sentido”, “justicia” y sin “ninguna necesidad”, para anticipar el cierre de las térmicas a 2020.
Su decisión, recordó, también tuvo impacto para las personas y los trabajadores. “Hágaselo mirar”, le espetó el presidente de la Junta a Pablo Fernández, quien lo acusó de ser un “chupatintas” y de no actuar como el presidente de la Junta, ya que consideró que como en el caso de Iberdrola, no se pone al lado de la “gente”. Además, consideró que el Gobierno autonómico le está poniendo una “alfombra roja” a la multinacional australiana, ya que consideró le está dando “carta blanca” para abrir la que sería la única mina a cielo abierto de uranio de Europa.
El presidente de la Junta le respondió que se trata de un procedimiento administrativo, que se encuentra todavía en tramitación y que se resolverá por los “técnicos” de acuerdo a la legislación, una vez examinadas las alegaciones formuladas en el proceso de información pública. Además, aseguró que sus críticas sobre la actuación del Ejecutivo en relación a las empresas le recordaba al expresidente de una república americana, que, dijo, financia a Podemos, cuando decía por las calles ante las cámaras de televisión “expropiese, expropiese”, en referencia al fallecido Hugo Chávez.
También Pablo Fernández lamentó que el presidente del PP de Castilla y León, el salmantino Alfonso Fernández Mañueco se haya convertido en un “petimetre” más interesado en hacerse “fotos” y darse a conocer, que en frenar las “tropelías” de Berkeley, que, recordó, cuenta como lobbista con Manuel Lamela, a quien vinculó con el comisario Miguel Arias Cañete. Sin embargo, destacó que el proyecto minero tiene en contra a la sociedad civil.
Herrera, quien destacó que el turno excitaba a Fernández, lamentó que acudiera a las Cortes a montar su “numerito” sobre un tema que recordó ha defendido otro procurador, el portavoz del Grupo Mixto José Sarrión (IU), y le preguntó donde estaba cuando dejó pasar el plazo para presentar alegaciones a la Declaración de Impacto Ambiental. Sin embargo, el portavoz de Podmeos aseguró que el PP es como el “agua y el aceite” sobre la legalidad y consideró “abobinable” que se permita una mina a 30 metros de un colegio o a 100 de una residencia de personas mayores.
También Pablo Fernández censuró que se apueste por esta actividad, que advirtió afectará las explotaciones agrarias y ganaderas, así como al medio ambiente, la salud y al centenario balneario. Finalmente, Herrera defendió la decisión que adopten los ténicos de cinco administraciones, con arreglo al derecho y los informes de órganos como el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). Además, recordó que en último término están los “jueces” para velar que se cumple la ley.
