Clara Fernández Alonso es la propietaria, gerente y cocinera del Hotel Rural Miravalles de Balouta, casi en el punto donde se unen León, Galicia y Asturias. Junto a su marido, abrió este establecimiento hace ya 35 años como medio de vida para seguir en el pueblo que la vio nacer y crecer, porque como ella misma dice, “me gusta estar aquí, siempre estuve. Nací aquí y aquí sigo”.
Clara recuerda su niñez en Balouta con mucho cariño: “Faltaban muchas cosas, pero lo pasábamos muy bien, jugando todo el día por la calle. Teníamos el colegio en el pueblo, los amigos… Desde pequeños ayudábamos en todo, en el campo y en casa. Mis hermanos se fueron a Barcelona y yo me quedé aquí, no es que lo tuviera decidido, pero sucedió así. Me casé a los 18 años, tuve a mi hija a los 20 y a los 22 empezamos a construir la casa”.
Una casa que, con el tiempo, se convirtió en su medio de vida, ya que como ella misma rememora, “antes teníamos vacas, pero no daban para vivir y pensamos en hacer el hotel rural, ya pensando en el turismo hace 35 años. Primero abrimos el bar y luego fuimos ampliando poco a poco”.
Un trabajo de 24 horas
El día a día de Clara en el hotel está ligado al trabajo. Ella es la encargada de la cocina, pero también se ocupa de muchos otros quehaceres para que todo esté perfecto cuando llegan los visitantes. “Es un trabajo muy esclavo”, reconoce, “y más en un pueblo, porque tienes que ir fuera a comprar, a traer a la gente a trabajar…”. Su día comienza a las 8 de la mañana y termina “cuando cerramos”. Entre sus especialidades destaca el caldo gallego y la ventaja que da tener ganadería y agricultura a la puerta de casa: “Los entremeses son caseros, la carne es muy buena y las verduras son nuestras, menos los tomates, que aquí no maduran”, precisa con humor.
Tras tantos años dedicada a la hostelería en el único negocio del pueblo que no está ligado al ganado, Clara y su marido contemplan ya cambiar de vida: “Él se jubila este año y queríamos dejarlo, vendero o alquilarlo, pero no sale nada, no hay quien continúe”. Lo que sí tiene claro es que no se irá de Balouta: “Seguiremos viviendo aquí, nos gusta la vida en el pueblo y aquí tenemos todo lo que necesitamos”.
La vida en un pueblo de montaña
Quizá ‘todo’ no sea la palabra correcta, al menos en lo que se refiere a su negocio, ya que Clara no se corta a la hora de reivindicar “que mejoren la conexión de internet y la de teléfono, que fallan mucho. Por ejemplo, a veces no funciona la conexión para cobrar con tarjeta y a ver qué haces para cobrarle a la gente que no tiene dinero en efectivo”.
También le gustaría “que arreglen la carretera”, ya que, entre otras cosas, los vecinos de Balouta tienen que desplazarse a Candín, a una media hora en coche, para acudir al consultorio médico o a Fabero, a casi una hora de distancia, si tienen que ir al centro de salud. Unas distancias que se alargan si tenemos en cuenta que el autobús no llega hasta el pueblo, por lo que el coche o el taxi son los únicos medios de transporte. “Hay que estar acostumbrado para vivir aquí”, reconoce Clara, “si eres de fuera a lo mejor no te acostumbras porque echas de menos cosas de la ciudad, pero yo como siempre viví aquí, soy feliz así”.
Esas dificultades las encuentran también los jóvenes, como su propia hija, que “estuvo aquí hasta los 10 años, pero luego se fue interna a Ponferrada para seguir los estudios hasta los 18. Ahora trabaja allí y aquí viene de vacaciones”.
Premios Mujer Bierzo 2022
El Ayuntamiento de Candín, presidido por José Antonio Álvarez, ha propuesto a esta berciana como nominada a los Premios Mujer Bierzo 2022 que organiza El Bierzo Digital. Estos premios buscan reconocer y galardonar la encomiable labor de todas las mujeres y, especialmente, a las de nuestra comarca.
Puede conocer al resto de nominadas en la sección de reportajes de las candidatas a los Premios Mujer Bierzo 2022 de El Bierzo Digital.
su trabajo va mas alla de la hosteleria.El hostal cumple una labor social importante en el pueblo.
Un sitio de los más bonitos de la provincia de Leon. La casa rural excelente atención y la cocina excelente también
A ver ahora cuando cierre, quién nos pone esa cecina y ese tinto tan especial (y los bailes con el acordeón) que nos comíamos y bebíamos cada vez que íbamos a visitar Balouta
Excellente hostal restaurante que conozco desde sus inicios, un trato professional, una calidad de productos que ya quisieran otros. Los clientes de toda la vida lo echaremos en falta si nadie sigue con el negocio. Es una pena porque es un buen negocio para explotar en familia en un marco idilico y muy saludable.
Bonito pueblo Balouta, especialmente para comer bien, cada año que vamos a leon lo visitamos y nos encanta la cecina el caldo gallego y el jamon, tambien el chorizo negro, asi que esperamos que el prosimo verano este funcionando como hasta ahora
El hotel rural es fantástico. Qué buen trato siempre. Balouta no sería balouta sin ese bar.