España es el noveno país con los estudios de grado universitario más caros de entre 37 estados de la Unión Europea y del Espacio Europeo de Educación Superior mientras que se sitúa en el octavo puesto en cuanto al máster. La situación en Castilla y León es mucho peor porque los precios medios del grado en la Comunidad en el presente curso son un 27,2 por ciento más caros que en el conjunto nacional. No en vano, los estudiantes en las universidades públicas de la región pagan por su primera matrículas una media de 1.400 euros frente a los 1.100 euros en España. Otro dato que deja en mal lugar a Castilla y León es que el precio de los grados ha aumentado 626 euros (80,8 por ciento) desde el curso 2011-2012 frente a los 179 euros (19,4 por ciento) del país.
Un estudio del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) sobre los precios de las matrículas universitarias, becas, ayudas y beneficios fiscales en Europa concluye que el coste del sistema educativo universitario público de España constituye un importante “sacrificio” para las familias que se han visto obligadas a sufragar el incremento de las tasas. También precisa que estos datos son “demoledores” en términos de cohesión social porque estudiar un grado en Castilla y León cuesta más del doble que en Andalucía.
El secretario regional de CCOO, Ángel Hernández, fue más explícito y habló de una situación de “absoluto desmadre” al comentar que las tasas universitarias para un grado en la Comunidad han aumentado en los últimos cuatro años un 81 por ciento y los másteres no habilitante, un 101 por ciento.
De ahí que haya dejado clara la posición de su sindicato ante la reunión del próximo martes para abordar el mapa de titulaciones universitarias y la negociación de los presupuestos de 2017 con la Junta. “Comisiones Obreras aboga por una mayor aportación pública a las universidades para rebajar las tasas y por incrementar la dotación a las becas”, apuntó Hernández. No en vano, recordó, en declaraciones recogidas por la Agencia Ical, que el 40 por ciento del dinero destinado a las becas el año pasado no se gastó o que la inversión de la Junta en la universidad sea de las más bajas del país, al situarse en el puesto 13 a nivel nacional.
El trabajo recuerda que Castilla y León estaba en el curso 2011-2012 entre las comunidades con el precio por crédito más barato, con un coste de 11,08 euros. Todo cambia con la aprobación del Real Decreto Ley 14/2012 cuando quince autonomías más la Uned incrementaron sus precios por encima del IPC. En el presente curso, la región tiene las terceras tasas más altas, con 17,07 euros, frente a los 12,11 euros de Asturias y los 9,85 euros de Galicia, que son las más baratas del país.
Pocas becas
El informe de CCOO, con datos de Eurydice (bases de datos de la Comisión Europea) y del Ministerio de Educación, también refleja que solo un 29 por ciento de los estudiantes universitarios en España, tanto en universidades públicas como privadas, ha podido obtener algún tipo de ayuda parcial en forma de beca por parte del Gobierno de la nación. Un dato que contrasta con que casi la mitad de los países analizados ofrecen préstamos, créditos blandos o desgravaciones fiscales para las familias con universitarios menores de 25 años, sin olvidar que muchos de ellos ofrecen matrículas casi gratuitas, al no superar los 50 euros.
El secretario general de la Federación Estatal de Enseñanza en Comisiones Obreras, Francisco García, aseguró hoy en Valladolid que urge apostar por la Formación Profesional y la Universidad para evitar que el modelo productivo se resienta. “No podremos salir de la crisis sin cambiar la política de tasas y de becas del país”, aseveró. De ahí que exigiera derogar el real decreto e igualar los precios de grado y máster en el conjunto de España, además de tender hacia un horizonte de gratuidad de la enseñanza universitaria.
A su juicio, el ajuste de gasto no puede nunca un criterio porque se trata de una inversión a medio y largo plazo para competir en un futuro con otros países en valor añadido. Tampoco consideró que la empleabilidad sea otro criterio porque precisó, por ejemplo, la importancia de mantener estudios de filología en un territorio como Castilla y León que es la cuna del español.
La técnica de Formación de CCOO, Carmen Álvarez, lamentó que a la baja financiación de la Junta a las universidades y la escasa cobertura vía beca se suma el descenso del personal en un momento que, con la implantación del Plan Bolonia, requeriría de más profesores.