La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, ha retirado del orden del día del pleno el punto número 4, en el que se llevaba a debate y votación el aumento de dedicación y sueldo de la propia regidora y otros tres ediles del PP.
Tanto el PSOE como Ponferrada en Común ya habían anticipado que votarían en contra de los nuevos sueldos, mientras que el resto de los grupos, con la excepción del PP y CB -el equipo de gobierno- no habían expresado el sentido de sus votos, que en el mejor de los casos sería la abstención. La propuesta, que finalmente no llegó a debatirse, suponía repartir los 22.606 euros que percibía el exconcejal de Urbanismo Tulio García entre la propia Gloria Merayo, Ricardo Miranda, María Antonia Gancedo y Roberto Mendo, que incrementaban también su dedicación.
Tras la retirada de la modificación del régimen de retribuciones, adelantada el miércoles por BierzoDiario, los ediles seguirán cobrando lo mismo que hasta ahora.
La retirada del punto del orden del día no estuvo exenta de polémica. “Nos hemos quedados fríos al ver cómo ese punto ha quedado sobre la mesa”, afirma Folgueral (USE), mientras Miguel Ángel Fernández (PeC) afirma que espera que la retirada sea “definitiva”.
El portavoz del PSOE, Olegario Ramón, preguntó si el hecho de que la propuesta quedara sobre la mesa debía o no votarse, lo que en opinión del portavoz de CB, Pedro Muñoz, fue “un golpe de efecto” para restar importancia a su “bochornosa intervención” sobre otro punto que ya se estaba debatiendo en ese momento: “La autorización del acuerdo puntual entre el Ayuntamiento y FCC sobre las condiciones económicas de la fase de liquidación del contrato de concesión del servicio de limpieza” y que finalmente se aprobó, con el voto a favor de todos los grupos y la abstención de PSOE y USE. Con la aprobación del acuerdo los trabajadores podrán recuperar los derechos perdidos a la espera de la firma de su próximo convenio.
Ramón entendía que el trasfondo del acuerdo con FCC no se había llevado bien, “desde el principio” y que no protegía los derechos de los trabajadores, mientras que para Muñoz su postura era demagógica.
A partir de ese momento tuvo lugar una sucesión de comentarios que apenas dejaron a la secretaria municipal explicarse y que quedaron zanjados cuando la alcaldesa se tuvo que levantar de la mesa para atender una llamada urgente, por lo que sesión se aplazó cinco minutos.
Tras la reanudación del pleno, y cuando el debate ya era otro, los estatutos del Consorcio del tren turístico Ponfeblino, que quedaron aprobados, el portavoz del PSOE anunció que él y su grupo abandonaban el pleno pues la alcaldesa se había “saltado a la torera la ley”, a pesar “de haber sido advertida por la secretaria”, por no llevar a votación que el punto sobre los salarios quedara o no sobre la mesa,al objeto de evitar el debate y de exponerse a una votación contraria.