Recuerdos de una época mejor se pudren entre las ruinas del abandonado Pozo Salgueiro, en Santa Cruz de Montes (Torre del Bierzo), cuya degradación avanza inexorablemente sin que se vislumbre una solución a la amenaza que supone para el medio ambiente y para los muchos curiosos que por allí se acercan. Símbolo del ascenso y caída de Uminsa (la empresa del polémico Victorino Alonso) y, al tiempo, del sector minero, continúa en administración concursal y todavía no se ha incluido en ningún plan de restauración, como sí ha sucedido con la Gran Corta de Fabero, también en su día propiedad de Uminsa, o el cercano ‘cielo abierto’ a caballo entre los municipios de Torre del Bierzo y Villagatón.
El Pozo Salgueiro fue la última mina de interior que cerró en la comarca del Bierzo, el 17 de noviembre de 2018. Más de tres años después, sigue como la dejaron aquellos mineros del último turno, el nocturno, que lo abandonaban con la salida del sol con una mezcla de impotencia e incertidumbre sobre su futuro, y sobre el de una comarca que decía adiós al carbón, del que había vivido más de un siglo y del que se despedía sin alternativas.
En la mina y en sus oficinas todo sigue como se dejó aquel día, excepto aquellas cosas de cierto valor que han desaparecido dejando un rastro de vandalismo detrás. Ahora toca mirar al futuro pero, ¿a cuál?
FOTOS DE QUINITO
que asco de PAIS, aqui todo abandonado,personas,minas,comarcas enteras,y lo que mas asco me da,es que el carbon no falta.
No desprecie a su patria Sr.
Desahogue su coraje en las urnas,
es mucho más efectivo