PREMIOS MUJER 2024

¿Por qué sube la factura de luz?

El precio del gas, las emisiones contaminantes y el parón de una de las centrales nucleares se convierten en factores que aumentan el coste de producción de electricidad
Bombillas
Bombillas. / EBD

La electricididad, tal y como informamos hace unos días, vuelve a precios máximos debido a las subidas del gas y del CO2. El despliegue de renovables no evita que los ciclos combinados, ahora sin la competencia del carbón, sigan condicionando el mercado de la luz.

Subida progresiva

Primero en enero fue un 40 por ciento más, ahora pasados unos meses hasta un 70 por ciento. Las causas según los expertos vienen por la subida del gas, que se ha duplicado en este año y de las emisiones de CO2, un 140 por ciento. Ello encarece la producción en las centrales de tipo combinado. Aunque la generación renovable ha aumentado no es suficiente para evitar la entrada de ciclos combinados, que sin la competencia de las centrales de carbón, casi todas cerradas, están marcando en muchos momentos el precio de todas las tecnologías en este mercado mayorista de la luz, que es marginalista (el precio se paga a todas las centrales lo determina la última oferta que entra para satisfacer la demanda).

En España ha coincidido la parada de la nuclear Almaraz II. Pero este precio representa el 35 por ciento de la factura, el resto son impuestos, peajes y ayudas.

El riesgo de cerrar más térmicas

El Gobierno reconoce ahora que hay tres centrales térmicas alimentadas con carbón en España que, por el momento, no se pueden cerrar. Su clausura podría poner en riesgo el abastecimiento y la seguridad del sistema energético español, según reconoció recientemente la directora de Instituto para la Transición Justa, Laura Martín Murillo, durante unas jornadas organizadas por la Comisión Europea sobre los planes de ayuda para las regiones afectadas por la transición energética. “Estas tres centrales son importantes para nuestra estabilidad eléctrica”, señaló. Por lo que, de momento, se salvarán de la clausura. Asturias, Galicia y Cantabria de momento mantendrán sus centrales. Polonia quiere alargar el cierre de las térmicas a 2040 hasta tener proyectos alternativos, algo que en España se ha realizado con rapidez y sin contar con energía alternativa suficiente.