El 31 de octubre de 2000 quedaba oficialmente constituida la sociedad Ponferrada Gestión Urbanística Sociedad Anónima, Pongesur, un nombre ligado a los primeros años del siglo XXI en la capital berciana y que para unos es un símbolo del desarrollo de la ciudad y para otros un ejemplo de especulación urbanística.
El que fuera presidente de su consejo de administración y concejal del Ayuntamiento de Ponferrada, Juan Elicio Fierro, recuerda que “lo que se pretendió hacer no fue otra cosa que disponer de un instrumento por parte del Ayuntamiento para el desarrollo del suelo y como herramienta urbanística, algo que en su momento era conveniente por las circunstancias y porque facilitaba y agilizaba todos los procesos”.
Los dos grandes hitos de Pongesur se traducen en la urbanización del actual barrio de La Rosaleda y la retirada de la montaña de carbón, dos actuaciones antagónicas que, sin embargo, no se pueden entender por separado, ya que fueron las plusvalías generadas por el desarrollo de La Rosaleda las que permitieron no sólo financiar la desaparición de la montaña de carbón, sino que fueron clave en el desarrollo de hasta tres presupuestos municipales: “La primera operación de venta”, rememora Fierro, “fue de en torno a 16 millones de euros, lo que permitió financiar varios presupuestos municipales, convirtiéndolos en urbanizaciones, dotaciones e inversiones en varias áreas del Ayuntamiento”.
Estallido de la burbuja
Con el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, Pongesur, una empresa ligada al suelo, sufre un frenazo que empieza a hacer plantearse si tiene sentido su continuidad. Desde PSOE se plantea su disolución, pero en esas mismas fechas se firma el convenio con Endesa para hacerse con los terrenos de Compostilla donde se proyecta el Parque de la Juventud, un proyecto que quedaría finalmente enterrado.Por otro lado, la disolución de Pongesur acarrearía unos gastos fiscales que el Ayuntamiento no podía asumir en aquel momento.
La situación, lejos de mejorar, no hace sino ir a peor en cada nuevo ejercicio y la empresa empieza a dar pérdidas continuadas, lo que lleva a “redefinir” su modelo en 2011, si bien la oposición sigue planteando la disolución. Incluso el propio alcalde, Carlos López Riesco, admite en 2012 que se están buscando fórmulas para hacerlo sin coste para el Ayuntamiento.
La fórmula tributaria
A pesar de que en esa época, quien más y quien menos, ya todos dan a Pongesur por amortizada y disuelta de facto, ni López Riesco ni sus sucesores en la alcaldía, Samuel Folgueral y Gloria Fernández Merayo, lograron encontrar la fórmula para finiquitar la sociedad sin que ello resultara gravoso para el Ayuntamiento.
Con la llegada al poder del equipo liderado por Olegario Ramón, sin embargo, se tardó poco en encontrar el modo de conseguirlo de forma que el IVA que se pueda generar será recuperado por el propio Consistorio, resultando en una operación “impositivamente neutra”. En cualquier caso, Ramón ha manifestado en diversas ocasiones su oposición frontal al ‘modelo Pongesur’ y quiere oficializar su extinción para que el Ayuntamiento lleve directamente el control del suelo a través de un nuevo organismo: el Patrimonio Municipal del Suelo.
Visiones enfrentadas
La visión que se tiene de Pongesur desde el PP y el PSOE es diametralmente opuesta prácticamente desde su nacimiento. En un reciente artículo publicado en El Bierzo Digital, Olegario Ramón recordaba que ya desde su propia constitución Pongesur se enfrentó a diferentes problemas judiciales, acumulando procedimientos y “desconfianza”, especialmente al constatar que “el suelo terminara en manos de un único empresario”.
Las de Ramón no son las únicas opiniones contrarias a Pongesur, ya que desde su puesta en funcionamiento siempre hubo voces que lo señalaron más como un instrumento de especulación inmobiliaria que como una simple sociedad de gestión municipal, e incluso sus responsables se enfrentaron a varios juicios por estos motivos.
Por su parte, Juan Elicio Fierro sostiene que, hasta el estallido de la burbuja inmobiliaria, Pongesur cumplió con su cometido: “En Ponferrada había poco suelo disponible y excesivamente caro, y cuando entra en el mercado Pongesur lo que hace es abaratar precios, bajar los costes del suelo” y considera que el PSOE siempre ha tenido “un problema de índole política” con la sociedad.
Es más, sostiene que “si el mercado se activara otra vez, Pongesur podría seguir ejerciendo su función, no acabo de ver el problema para querer su inmediata disolución. Incluso disolviéndola sin coste te quedas igual, los activos siguen siendo municipales estén en manos de Pongesur o del Ayuntamiento”.