Ponferrada contará con nuevas viviendas protegidas para jóvenes dentro del plan de la Junta

La Junta de Castilla y León ha iniciado la construcción de las primeras promociones de viviendas protegidas en alquiler para jóvenes, en régimen de cohousing o compartido. La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ya ha comenzado las obras de 15 promociones, a las que se sumarán otras dos en Salamanca, con un total de 1.099 viviendas y una inversión de 136,2 millones de euros, financiadas parcialmente con fondos europeos Next Generation.

La Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) se encarga de gestionar las 15 promociones impulsadas por la Junta, mientras que otras dos, con 103 pisos, han sido cedidas al Patronato Municipal de Vivienda y Urbanismo de Salamanca. Estas viviendas colaborativas se ubican en municipios de más de 20.000 habitantes y en capitales de provincia, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda para jóvenes en su proceso de emancipación.

Entre los proyectos ya adjudicados destacan las 200 viviendas en la Casa de la Vega de Burgos, valoradas en más de 19 millones de euros, y las 100 viviendas en la calle Santa María Josefa de León, con un presupuesto de 13,25 millones. En Ponferrada, se han destinado 2,65 millones para la construcción de 20 viviendas en la calle Andrés Viloria, mientras que en Palencia se han encargado 50 pisos por 6,62 millones en la calle Hijas de la Caridad.

En Valladolid, la Junta ha iniciado varias promociones importantes, como los 114 pisos en la calle Julio Senador Gómez de Parquesol, que requieren una inversión de 15,1 millones, y las 152 viviendas en Parque Alameda, valoradas en 20,14 millones. Además, se han adjudicado proyectos en Medina del Campo y el sector Los Viveros de la capital.

Las viviendas, con una superficie útil de entre 60 y 65 metros cuadrados, incluyen dos dormitorios, dos baños, salón y cocina, además de zonas comunes como lavandería, espacios de ocio y aparcamientos para bicicletas. Este modelo de vivienda compartida busca facilitar la independencia de los jóvenes recién incorporados al mercado laboral, promoviendo la convivencia y el uso responsable de los recursos naturales y energéticos. El objetivo es fomentar la emancipación juvenil y generar beneficios sociales, económicos y medioambientales en la región.

Los plazos establecidos por los fondos europeos exigen que estos proyectos estén finalizados en dos años, lo que ha acelerado la puesta en marcha de las obras en distintas localidades de Castilla y León.