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Los establecimientos hoteleros de Ponferrada encaran la Semana Santa con cierto alivio al ver que las reservas están volviendo a niveles prepandemia, al menos en parte. Desde el sector, dividen esta época de vacaciones escolares en dos periodos: el de los cuatro días principales, del Jueves Santo al Domingo de Pascua, donde ya se roza el cien por cien en las reservas de habitaciones; y los días anteriores, desde el parón escolar a ese santo jueves.
Para estos primeros días, la ocupación suele estar en los tres cuartos pero este año, a fecha 24 de marzo (faltan quince días para las vacaciones escolares), las reservas están en torno al 40. Desde el sector entrevén una continuación de ese nuevo perfil de turista, gestado en la pandemia, que pospone la decisión de reservar y salir de vacaciones, una prudencia que parece heredada de ese periodo de incertidumbre, cierres perimetrales e inestabilidad.
Desde enero, se nota que todavía se funciona, por parte del visitante, con ese ralentí. Los primeros meses del año no suelen ser demasiados buenos para el turismo en Ponferrada aunque, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, durante el mes de febrero las cifras se aproximaron a las de 2020. La Semana Santa es un momento de auge que suele servir de pistoletazo de partida para el turismo en el Bierzo, con el advenimiento además de los meses cálidos y su goteo de peregrinos.
Guerra en Ucrania y cierre patronal del transporte
La situación de guerra en el este de Europa genera cierta inquietud en el sector turístico dado que “no se sabe qué podrá pasar dentro de un mes”. A esta inquietud se suman los problemas derivados del paro patronal en el sector del transporte, que está generando escasez en ciertos productos, básicos para el funcionamiento de la hostelería. Algunos propietarios señalan que son, a veces, marcas concretas de ciertos productos las que deja de ser posible adquirir o formatos grandes (por ejemplo, barriles de 50 litros de cerveza) ya que solo se reparten de 30.
La preocupación en el sector va más allá de estas circunstancias temporales (cuyo fondo, además, muchos “apoyan”), sino por el incremento de precios que conllevan ya que “la vuelta atrás de los precios es complicada”, aunque la situación de la distribución vuelva a la normalidad; por lo que ven, a medio plazo, reducidos sus márgenes.
Ya hay limonada
Los bares de Ponferrada empiezan a colgar el cartel de “Hay Limonada”, una bebida que es uno de los signos de la Semana Santa en toda la provincia de León, tanto su ingesta como la peculiar y políticamente incorrecta forma de mentar a esta.
La mayoría de los preguntados, de todas formas, piensan que no será hasta este fin de semana o la semana que viene que empiecen a ofertarla. La limonada, la gastronomía de la Semana Santa, la gastronomía y la enología berciana en general y los festejos de la Pascua, con sus procesiones y otras tradiciones, se preparan, este 2022, para volver a dar la mejor imagen posible de la ciudad y servir de revulsivo a la economía del Bierzo tras dos años de via crucis para hoteles, hosteleros y otros sectores económicos.
Semana Santa de Ponferrada
La Semana Santa de Ponferrada está declarada de Interés Turístico Nacional. Sus procesiones y tradiciones junto a una cuidada gastronomía y enología hacen de la capital del Bierzo un destino de máximo nivel para el turista naciona e internacional. La ubicación de la ciudad en el Camino de Santiago imprime todavía más carácter a sus calles y monumentos, destacando el Castillo de los Templarios, en el que desde hace unos años se celebra la procesión del Traslado y Entronización del Cristo de la Esperanza, una de las más solemnes. Puede consultar el programa completo de la Semana Santa de Ponferrada en El Bierzo Digital, haciendo clic en este enlace.