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La capital berciana ha saldado su deuda con el ‘padre’ de La Carrasca, el escultor e imaginero coruñés José Juan González. Los salones de la sociedad La Obrera han sido escenario de la presentación de libro ‘José Juan, Escultor e imaginero’ obra de la filóloga ponferradina María Regina Ramón Teijelo. Un documentado trabajo que ahonda en la vida y la obra de un artista que tuvo a lo largo de su vida una vinculación especial con Ponferrada. De hecho, fueron muchos los encargos que recibió de la capital berciana a lo largo del siglo XX. Destacan entre ellos obras tan conocidas como el dedicado por el Centro Berciano de Buenos Aires a Gil y Carrasco, popularmente conocido como La Carrasca, o el retablo del convento de clausura de las Concepcionistas Franciscanas de la calle del Reloj. A ellas se suman diversas obras y pasos de la Hermandad de Jesús Nazareno, entre otros. Precisamente, esta hermandad, junto a la Fundación Ana Torres Villarino, ha sido la encargada de la edición de este libro.
La autora de esta monografía, María Regina Ramón Teijelo, ha destacado la importancia de este trabajo que permite “rescatar la memoria de un artista que tiene obra muy importante en La Coruña y en Ponferrada”. Según ha explicado, la piezas escultóricas de José Juan González en Galicia corresponden al arte devocional mientras que la capital berciana atesora la totalidad de la imaginería procesional. El artista cuenta también con obra en Latinoamérica, en ciudades como Montevideo o Buenos Aires. Una producción artística que Ramón Teijelo reconoce que no se han podido localizar, sino que “solamente la hemos podido datar en los registros fotográficos que la familia conservaba”, explica la autora.
La vinculación de José Juan González con Ponferrada abarca casi 50 años, desde 1926 que llegó a la ciudad en su juventud para tallar La Carrasca de la mano del fotógrafo Arturo González Nieto, diseñador del monumento, hasta 1968 fecha en la que esculpió el busto al general Severo Gómez Núñez que hoy se puede contemplar en el parque de El Plantío. “Estas dos obras son casi el alfa y el omega de su producción escultórica”, explica María Regina Ramón Teijelo.
El rector de la basílica de La Encina, Antolín de Cela, presente en el acto, ha destacado la importancia de este libro tanto porque sirve de reconocimiento a la vida y a la obra del escultor e imaginero coruñés como por lo que supone de riqueza cultural para las nuevas generaciones, “porque es importante dejar un legado histórico a nuestros jóvenes para que tengan documentación y conozcan de dónde vienen muchas de las obras que ahora pueden contemplar”, ha señalado.
El acto contó con la participación de tres hijos de José Juan González que manifestaron su agradecimiento por este reconocimiento a la figura y a la obra de su padre. Asimismo, destacaron la vinculación que le unió siempre a Ponferrada donde el artista realizó buena parte de su labor artística.