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La jueza Pilar de Lara (Cartagena, 1971) será la titular del juzgado número 8 de Ponferrada a partir del mes de diciembre, según ha podido saber este periódico.
De Lara se encontraba sin plaza tras haber sido sancionada por el Consejo General del Poder Judicial por “dilaciones indebidas” en el ejercicio de sus funciones en los juzgados de Lugo, donde fue la responsable de macrocasos como el Pokemon, Cóndor, Carioca y Pulpo, entre otros, relacionados con la corrupción.
La sanción impuesta supuso para Lara siete meses y un día sin trabajo y sueldo y, además, la pérdida de destino. La magistrada ha participado en un proceso selectivo para obtener su nueva plaza en Ponferrada. Se espera que se incorpore a finales de año o principios de 2020.
El juzgado número 8 de Ponferrada es un juzgado mixto, de primera instancia y de instrucción. Este destino, según diversos medios, sería del agrado de la jueza pues Ponferrada y Lugo, que es su lugar de residencia, se encuentran a una distancia de 115 kilómetros, mientras que la mayoría del resto de vacantes se encontraban en territorios insulares, en Cataluña o en otros lugares más alejados de su casa.
La sanción a De Lara, azote de la corrupción en Galicia, ha sido considerada “injusta” desde diversos sectores, e incluso se realizó una recogida de firmas en change.org en contra de la misma. La magistrada, aunque nunca ha hablado de injusticia, sí ha afirmado en varios medios que, en su opinión, con ella se ha cometido “una desviación de poder, en la afectación del principio de proporcionalidad”, recordando que en Galicia hay causas mucho más antiguas y menos complejas que las que ella instruía. Asimismo, ha recordado que los jueces están controlados por el Ministerio Fiscal y por las Audiencias Provinciales a través de las vías de los recursos.