Ponferrada da el primer paso para proteger sus árboles monumentales

M. Alija La Concejalía de Medio Ambiente de Ponferrada retoma la Ordenanza que deberá proteger el arbolado de interés local del municipio y que lleva en los cajones del Consistorio por lo menos diez años. La concejala de esta cartera, Cristina López Voces, informó que en 2005 la iniciativa se paralizó a expensas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), del cual depende el arbolado, y que nunca se llegó a retomar hasta ahora. La primera fase de las cinco necesarias para elaborar esta normativa municipal ha concluido con la catalogación de once ejemplares de especial interés de Ponferrada y será sometida hoy a una Comisión Informativa en el Ayuntamiento.

Los técnicos del Consistorio, en colaboración con la asociación de la A Morteira, han elaborado dicho catálogo escogiendo a los ejemplares por su especial singularidad: antigüedad, características ambientales o históricas entre otras. La concejala informó de que la lista está todavía abierta a nuevas incorporaciones dado que los once ejemplares ya contemplados en el catálogo son tan solo los que en su momento se previó con el PGOU  de Ponferrada y  A Morteira, que lleva seis años colaborando con el Consistorio, propondrá otros árboles a los que se les confiere un interés especial.

Algunos de los árboles protegidos son, como no podía ser de otra forma, el Tejo de San Cristobal situado en el entorno de la ermita y que ya ha sido declarado como de Interés Nacional. La Glicinia o vid trepadora de la Casa de los Escudos de Ponferrada de coloridas flores violetas. La enorme ‘Encina de San Blás‘ de Campo que toma el nombre de la Iglesia. El Evónimo del cementerio de Tremor, arbusto de origen japonés que ha alcanzado gran tamaño en esta pedanía y tiene un curioso tronco retorcido. El exuberante Almendro venido a menos de la Plaza Mallorca de Ponferrada, el Negrillo de Cuatrovientos (de los pocos Olmos que han sobrevivido en terreno público), el altísimo Cedro Atlántico del Parque Gil y Carrasco, el Pino Piñonero del parque más antigüo de Ponferrada, el del Plantío o el Nogal, Junglans Regia, de Espinoso de Compludo, un auténtico sobreviviente de los extintos nogales de la zona de “los Compludos” que no se taló en su momento por considerar que no tenía suficiente madera para ser aprovechado.

En este momento otros árboles como la Palmera de Correos o la Higuera del Museo del Bierzo están pendientes de entrar en este catálogo.

Una vez finalizada esta fase, la ordenanza necesita de cuatro puntos más. El ‘Plan de Gestión y Conservación’ en el que irán incluidas las características de cada árbol, y la propiedad del mismo pública, privada o eclesiástica. El ‘Plan de Actuación’ para responder a las necesidades de cada planta. La ‘Regulación de Usos’ de cada ejemplar. Y por último, la formación de un Consejo Asesor del Arbolado para hacer un seguimiento de esta ordenanza y de todas sus actuaciones. Estará formado según explicó López Voces por técnicos del Ayuntamiento, miembros electos que representen a los propietarios privados de esos árboles así como asociaciones naturistas y finalmente delegados políticos del Ayuntamiento (concejales).

Los Arboles Monumentales de Ponferrada

Fotos: Isidro Canóniga