Las plazas de aparcamiento de las ciudades y las de los parking se quedan pequeñas para unos coches que cada vez son más grandes. Las medidas de estos aparcamientos son estándar y se rigen por normativas que llevan décadas sin modificarse. Desde el Ayuntamiento de Ponferrada aseguran que no tienen “pensado” cambiar las medidas.
Las normativas se establecieron en un momento en el que los coches eran más pequeños, sin embargo, los modelos de automóviles han crecido con los años hasta un 30%.
En Ponferrada, la normativa vigente se enmarca dentro del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se revisó y se adaptó en 2007. Sin embargo, esta ordenanza dicta que las plazas de aparcamiento deberán tener una medida de 5,20 metros de longitud y 2,20 metros de ancho cuando ambos lados menores limiten con otras plazas (estacionamiento en línea). Además, puntualizan que se permitirán un porcentaje máximo del 20% de plazas de aparcamiento que podrán tener unas dimensiones inferiores a las mínimas, siempre que pueda inscribirse en ellas, libres de todo obstáculo, un rectángulo de 4,50 metros por 2,20 metros.
Pero no solo ocurre en la capital del Bierzo si no que en Madrid el Plan de Ordenación data del 1997, así como en Barcelona, que data de 1998. En ciudades como Zaragoza la normativa data de 1983, una de las más antiguas.
El Real Automóvil Club de Cataluña, RACC, pidió a los ayuntamientos, hace algunos años, que modificasen las ordenanzas que regulan los aparcamientos de la ciudad y que adapten las medidas de los aparcamientos a la realidad actual de los vehículos. Tras un estudio que realizaron llegaron a la conclusión de que “la longitud normal debería ser de 4,50 metros y la anchura de 2,50 metros”.
El tamaño de los coches pequeños ha aumentado pero también lo ha hecho la venta de vehículos SUV (Sport Utility Vehicle, vehículo utilitario deportivo similar a los todoterreno). Concretamente sus ventas se han multiplicado por 4 en 10 años y a día de hoy seis de cada 10 coches que se venden son de este tipo.
Fuera de nuestras fronteras, en ciudades francesas, como París o Lyon, han anunciado que a partir de este año comenzarán a aplicar una drástica medida: cuanto más grande sea el coche, más pagará su dueño por aparcar en la calle. En Lyon, por ejemplo, la tarifa pasará de los 20 euros mensuales para residentes, a 45 euros para los vehículos más pesados. Una medida que ha creado un debate que sigue abierto en España. Otro caso es el de Tokio, donde no te puedes comprar un coche si no tienes donde aparcarlo.
Nosotros no estamos en Europa, estamos claramente en África.