Ponferrada amanece con las primeras muestras de la huelga de basura. Varios contenedores del centro están clausurados con tuercas rosca-chapa y las bolsas de basura ya se acumulan junto a ellos y las papeleras por toda la ciudad.
Con la entrada del primer turno, a las 6 horas de la mañana, los empleados que no participaban de los servicios mínimos, establecidos en el 50 por ciento, se reunieron ante la sede de la empresa con una pancarta en la que reivindicaban sus derechos, explicó el presidente del comité de empresa, Marco A. Varela.
Este sábado, los empleados urgieron al equipo de Gobierno a llevar a pleno “inmediatamente” su propuesta para asumir la recogida de basuras en Ponferrada de manera temporal a partir del 30 de septiembre si FCC, la empresa adjudicataria, continúa negándose a aplicar el acuerdo plenario aprobado en abril por el que los trabajadores recuperarían sus derechos perdidos y se garantizarían un nuevo convenio colectivo más beneficioso que el provincial.
Durante el primer día de huelga, los trabajadores aseguraron no tener noticias de que los responsables municipales hayan escuchado sus reivindicaciones. “Ni siquiera sabemos si está convocado el pleno”, explicó Varela, que reiteró que la plantilla no se opone a esa propuesta pero no está dispuesta a esperar otro mes y medio.
Por su parte, los responsables del Ayuntamiento mantendrán en la jornada de hoy una reunión con los representante de FCC. La empresa se encuentra “en funciones” desde el mes de abril, después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) anulase en junio de 2016 la adjudicación que le fue concedida en 2014. “Esperamos una solución definitiva, de ésta o de posteriores reuniones”, aseguró Varela.
El origen del conflicto
El origen de la disputa está en la negociación del nuevo convenio colectivo de la plantilla, que quedaría adscrita a final de año al convenio provincial -menos beneficioso- en caso de no llegar a un acuerdo con la empresa. Ante la negativa de los responsables empresariales para sentarse a negociar, los trabajadores convocaron de cara a la Semana Santa una huelga que se suspendió debido a la intermediación del Consistorio.
En aquella ocasión, el pleno municipal dio su respaldo, tal y como le solicitaban las partes, a un nuevo acuerdo por el cual los empleados recuperarían los derechos perdidos desde el inicio de la crisis, un acuerdo que la empresa se ha negado a aplicar, según denunciaron reiteradamente los trabajadores.
La actual movilización reaviva, pues, la protesta suspendida desde abril, tras constatar la falta de acuerdo entre empresa y Ayuntamiento para aplicar el acuerdo plenario por el que se recuperarían determinados derechos de los empleados.
En caso de que empresa y Ayuntamiento no frenen a tiempo la reivindicación las calles de la capital del Bierzo lucirán repletas de basura en las fiestas patronales de La Encina.