En estas últimas semanas los niveles de polen gramíneas y olivo están siendo especialmente altos, dando lugar a una primavera difícil para los alérgicos, según José Antonio Maldonado, director de meteorología de Meteored. En concreto, los niveles de gramíneas doblan a los de la primera pasada.
Las últimas precipitaciones del invierno e inicio de la primavera propiciaron un mayor desarrollo de las plantas que generan el polen, afectando a los alérgicos que han podido ver un aliado en las mascarillas para suavizar los efectos.
A mediados de abril, mucho antes de lo habitual, comenzaron los problemas para los alérgicos al polen causado por el ciprés y el plátano de sombra. Ahora la floración de las gramíneas, el olivo, especies de las ortigas, las urticáceas y el quercus están creando singulares problemas con altos niveles de polen.