El próximo 19 de diciembre comienza en León el juicio al belga Christian C, acusado por la Fiscalía de dos delitos de amenazas y coacciones en el ámbito familiar. Como pruebas se aportan las reiteradas llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos que envió el presunto maltratador a la berciana Sara Calleja en diciembre de 2013, mientras ésta residía en la capital leonesa, después de que ella rompiera la relación un par de meses antes.
En Ibiza, el hombre también está a la espera de otro juicio. Allí, la Fiscalía pide otros siete años de prisión para el belga, al que se le acusa de acosar a Sara Calleja hasta que esta se quitó la vida en dicha isla en julio de 2015 lanzándose por la ventana, presuntamente “inducida” por su maltratador, según apuntaron en aquel momento los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía. En la isla pitiusa, Christian C. está acusado de tres delitos: uno de maltrato psíquico habitual y otros dos continuados de coacciones y quebrantamiento de condena, según publica el Diario de Ibiza.
Sara Calleja nació en Ponferrada en 1963 pero posteriormente se trasladó a vivir a León, donde se casó muy joven y tuvo dos hijos, a los que representa la acusación particular del caso. En el 2010 inició un relación con Christian C., trasladándose a Bruselas a vivir con él al haberse quedado sin trabajo y decidida a ejercer profesionalmente la que hasta entonces era una afición, la pintura (heredada de su madre, también ponferradina). Tras una tiempo y supuestos maltratos, ella rompió la relación y regresó a León, donde presuntamente sufrió un intenso acoso, con 19 denuncias de por medio, una orden de alejamiento y prisión preventiva de nueve meses para el hombre. A continuación, huyó a Ibiza a refugiarse a casa de su hija, donde finalmente se suicidó, tirándose por la ventana.