Perfil/ Beatriz Escudero

La reciente noticia sobre la elección de la pregonera para las próximas Fiestas de la Encina en la persona de Beatriz Escudero Rubio no puede ser interpretada sino como un acierto en toda en regla.

Aunque sabía de su existencia desde hace años, lo cierto es que conocí a Beatriz, Bea, hace relativamente poco tiempo. Una típica intoxicación interesada y un tanto canallesca, le hizo pensar que el periodista era la reencarnación del villano o antagonista de una historia en la que, por fortuna, finalmente se descubrió la verdad, ubicando al falso buenín justo en su papel, que no era otro que el que presuntamente me atribuía y me sigue atribuyendo a su cada vez más mermada clá. A veces, en la vida, un desencuentro inicial resulta ser el encuentro verdadero entre dos personas ¿No les ha pasado a ustedes?

Beatriz representa en sí misma todo aquello que debe ser la Ponferrada que soñamos. Un pueblo, ella también hunde sus raíces en la localidad de Salientes, con estatus de ciudad por su crecimiento social y real. Infusiones La Leonesa, con más de medio siglo de historia, Hotel Bérgidum, Pharmadus, Laboratorios Biosalud...componen un notable carta de presentación empresarial, familiar y personal con sobrada credibilidad y experiencia para esta mujer, emprendedora, madre de tres hijos y con una sólida formación académica. Licenciada en Biología y diplomada en Dirección de Empresas. Citar los diplomas y premios tanto personales como societarios, además de no pegarle en nada a Beatriz, es baladí por sabidos. Tan solo destacaremos un atributo: ser una de las ejecutivas más prestigiosas de la gran comarca del Bierzo.

Su religión es el trabajo bien hecho, la continua formación propia y de los suyos, innovación, búsqueda de nuevos mercados, de nuevas experiencias y abrir relaciones sin perder la esencia “mamada” de su querido padre cuando los tratos eran de palabra y bastaba con ello. Abanderada del bercianismo fuera del Bierzo, defensora del terruño fuera de España; que es lo que hay que ser  y donde se debe ser. Huye de tantos asociacionismos empresariales subterfugios para el modus vivendi de unos pocos. Bea desea como tantos otros una agrupación de esfuerzos e iniciativas fuerte y no dividida en mil egos por realizar. Se le llena la boca de Bierzo y de Ponferrada, pero con la agenda llena de reuniones y viajes fuera de su tierra del alma. “Hay que salir. Conocer. Empaparse de experiencia e ideas“, reconoce.

Vitalista por excelencia, trabajadora por demás, también tiene sus puntos débiles o más oscuros. Carácter endemoniado cuando algo o alguien se tuerce, independencia que la hace inasequible para todo aquel que crea poder “llevarla al huerto”, en los negocios nos referimos por supuesto. Se diría que hay hasta quien le tiene miedo, cuando debería ser simplemente respeto.

He tenido la suerte de conocerla en su faceta de amiga. Y es trigo limpio como se dice por aquí. No se anda con rodeos. Y en su faceta de madre…es una madraza al que le cuelan goles todos los días, y es que en el fondo se los deja colar.

También la pregonera ponferradina padece la crisis en que se encuentra sumido el Bierzo. A lo que ha respondido con más trabajo, esfuerzo y búsqueda de mercados hasta los países del desierto arábigo. Mecenas de deportistas, objeto del deseo de los partidos políticos…¡Cuántas cosas podrían decirse de Escudero Rubio! Me quedo con una: la de una mujer que vive intensamente.