La aldea abandonada de Peón de Arriba volverá a la vida como albergue turístico este otoño

Las próximas semanas culminará en Peón de Arriba un proceso de “muchos años” en el que se han invertido unos 800.000 euros: la conversión de esta aldea abandonada en un albergue turístico. Todo se inició con los acuerdos con los propietarios de las viviendas, explica el alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, y de varias fincas colindantes que suman tres hectáreas. Esto permitió poner en marcha esta rehabilitación y puesta en uso que, 12 años después, verá en las próximas semanas la finalización de la urbanización del entorno y la equipación de las edificaciones con camas, literas, muebles y electrodomésticos que permitirán que a partir de noviembre, calcula el alcalde, pueda funcionar como albergue.

Ese será el toque final, con unos 45.000 euros de presupuesto: la adquisición de material, la colocación y montaje del mismo y las labores de limpieza que dejen todo preparado para poder abrir las puerta de este nuevo atractivo turístico en la comarca del Bierzo. Con ese dinero, se comprarán e instalarán muebles de cocina, encimeras, fregaderos, vitros… los electrodomésticos y elementos necesarios para que comience la actividad en la cocina del albergue, en resumen. También se suma a ese monto la compra de camas, mesillas y armarios para las habitaciones y equipamiento para los baños; las mesas y sillas del comedor y los sofás y demás mobiliario de la sala de estar.

La historia de la conversión de esta aldea abandonada en un albergue turístico ha ido sumando capítulos. Se ha ido trabajando en varias fases, ligadas a programas de formación y empleo, para adecuar los tejados, reformar interiores y actualizar las instalaciones de abastecimiento de luz y de agua y de saneamiento. La última fase, que todavía está en marcha, es la urbanización del entorno. Ahora toca adquirir el mobiliario y conceder la explotación a alguno de los proyectos que se han presentado al concurso de ideas.

Un albergue ligado a distintas actividades de esparcimiento

Raúl Valcarce ha señalado que hay que esperar a conocer “qué dicen los proyectos de explotación” que se han presentado a ese concurso de ideas (y elegir el mejor) para saber cómo tomará forma este entorno una vez se ponga en marcha la gestión del albergue. Con un canon de 3.000 euros anuales, revitalizará, explica el alcalde de Carracedelo, la margen izquierda del río Sil, con el potencial que tiene para la pesca o actividades acuáticas como el piragüismo.

Las rutas de senderismo y bicicleta conectarán el albergue con las Médulas u otros puntos de interés arqueológico en la zona, como es el castrelín de San Juan de Paluezas. A principios de este mes de septiembre, finalizaba el plazo para la presentación de proyectos de gestión de las instalaciones.

Tendrá 30 plazas de capacidad repartidas en siete habitaciones: habitaciones de dos plazas, dos de cuatro y otras dos de ocho. En el edificio 1 estarán las zonas comunes del salón, cocina, comedor y baño. En la primera planta, hay uno de los apartamentos de dos plazas, con dos habitaciones, salón, comedor, cocina y baño completo.

En el edificio 2 habrá una habitación completa con baño y en la primera otra similar. En el edificio 3A habrá una habitación doble con una litera. En ese mismo espacio está la lavandería. En la primera planta hay dos dobles, una además con litera (ambas con baño). En el 3B están las dos habitaciones de 8 personas, con cuatro literas cada una (y, al igual que todas las demás, baño completo).

Una rehabilitación fase a fase

El proyecto para convertir la aldea abandonada de Peón de Arriba en un albergue turístico alcanzaba en abril su IV fase. El Ayuntamiento de Carracedelo con 100.692,99 euros, avanzaba en este simbólico proyecto. Se trataba de tomar del sol algo más de energía, gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos, con los que se espera lograr autosuficiencia para estas instalaciones.

En fases anteriores, se han consolidado la estructura de muros de carga y se han renovado los tejados (fase I); se ha reconstruido uno de los edificio y mejorado los forjados (fase II); y se instaló tabiquería y aislamientos nuevos (fase III).

El siguiente paso, además de la instalación de esos paneles solares, incluye un proyecto de urbanización para ese futuro albergue turístico. El potencial paisajístico y cultural de la zona, así como el patrimonio cultural y arquitectónico, son bazas con las que el Ayuntamiento de Carracedelo sabe que puede jugar de cara a ofertar en este enclave hospedaje al cada vez mayor flujo de turismo rural que visita el Bierzo.

Urbanización del pueblo de Peón de Arriba

Los trabajos de urbanización, licitados en abril, incluyen tareas de desbroce y compensación del terreno que rodea las edificaciones. Se va a dotar al pueblo de firmes de zahorra natural, canto rodado y adoquín de hormigón. También se ha de terminar de algún muro ya existente e instalar césped natural.

Bajo esta bonita apariencia se habrán ejecutado las infraestructuras de abastecimiento: zanjas, sumideros, cableados y tuberías permitirán dotar de saneamiento, electricidad e iluminación a este cada vez más perfecto entorno.

La generación de electricidad correrá a cargo de 54 paneles solares fotovoltaicos.

Peón de Arriba

La aldea de Peón de Arriba lleva más de medio siglo despoblada. Se encuentra en el término municipal de Carracedelo, respecto al cual tiene dos características: es el lugar más alto (está a 694 metros sobre el nivel del mar) y el único en la margen izquierda del río Sil.

Según el profesor de Historia de la ULE Carlos Fernández Rodríguez, el topónimo deriva de “penedón”, que vendría a ser “peñasco”.

Se entiende que, históricamente, Peón de Arriba fue un barrio de Villadepalos.

Con este proyecto, el Ayuntamiento de Carracedelo consigue desarrollar varios conceptos: uno programático, el de preservar elementos singulares de la arquitectura tradicional, que es seña de identidad del pueblo, del municipio y de la comarca; otro estratégico, relacionado con el desarrollo del territorio y la calidad paisajística; y uno operativo, al generar acciones concretas y volcar de esta manera la inversión hacia el desarrollo futuro.