PREMIOS MUJER 2024

Patrimonio para llevar

El taller artesanal de maquetas de la Fundación Santa Marí­a La Real ha vendido hasta la fecha 600.000 piezas de recreaciones de los monumentos más emblemáticos de España. La iglesia de Santiago de Peñalba es uno de ellos
Maqueta de la iglesia de Santiago de Peñalba realizada por el taller de la Fundación y que está a la venta en su web

Víctor Amor La fotografía es una de las grandes aliadas en los viajes, aunque existe algo más fidedigno que un foto y que permite recordar, e incluso palpar, aquellos lugares emblemáticos del viaje realizado, las maquetas. Pequeñas reproducciones a escala que llevarse a casa para recordar todos aquellos lugares especiales.

Patrimonio con polvo de alabastro y pintura que nace con vocación de recrear los monumentos y edificios más significativos de España “de forma completamente artesanal”, una seña de identidad de uno de los talleres más relevantes del sector maquetista, ‘Euromonumenta’. Taller que según destaca su responsable, César del Valle, se caracteriza por hacer un tratamiento “individualizado” de las piezas que se crean en su centro de Aguilar de Campoo (Palencia) y que durante este año ha sobrepasado las 600.000 maquetas vendidas desde su creación.

Esta labor creativa que se inicia cuando el taller dispone de toda la información necesaria para gestar la pieza original mediante planos o fotografías en 3D. Proceso que, en el caso de este taller, de la Fundación Santa María la Real, está “muy vinculado” a la Enciclopedia del Románico de la Península Ibérica porque, explica del Valle, “facilita mucho el trabajo de nuestras maquetistas” al tener gran parte del trabajo realizado.

Proceso de documentación que también se ha visto facilitado con la llegada de las nuevas tecnologías, y es que, recursos como Google maps permiten a estas profesionales de la FSMR ver los monumentos in situ para tomar la información necesaria a la hora de realizar la maqueta a escala. Aunque el contacto directo con el equipo de arquitectos e historiadores de la institución aguilarense sigue siendo “fundamental” para lograr la precisión y la fidelidad histórica de la maqueta.

El trabajo de campo llega después del análisis de toda la información recopilada en estos estudios, con la creación de un prototipo de la pieza a recrear, donde las tres trabajadoras de este taller palentino emplean diferentes materiales para la creación de la pieza madre que servirá para desarrollar un molde.

El polvo de alabastro y la pintura a mano de cada una de las piezas creadas a partir de dicho molde son los elementos que dotarán a la pieza de “un aspecto similar al real”. Pasos que ponen el broche de oro a este proceso que, apunta el responsable del taller, tienen una duración media de un mes. Aunque, explica que ello “depende del grado de dificultad en la reproducción del original”.

Procedimiento que se repite en cada una de las piezas que componen el catálogo de este taller, en el que la mayoría son recreaciones de populares monumentos de Castilla y León como las catedrales de León, Burgos y Palencia o la fachada de la Universidad de Salamanca, además de los diferentes templos y capiteles románicos del norte de la comunidad.

Hay que destacar que gran parte de las piezas que se gestan en los talleres de la Fundación Santa María la Real se distribuyen en cadenas de grandes almacenes e, incluso, otro de sus grandes clientes es la Sociedad Nacional de Monumentos de Francia, que distribuye sus productos a diferentes museos del país vecino.

Trabajos a gran escala

Paralelamente, el taller norteño se encarga realizar piezas a gran escala de monumentos como la catedral de Santander o recreaciones históricas que sirven como complementos a otros recursos de la fundación o de otros museos.

Trabajo en el que, explica César del Valle, se conjugan la creatividad de las profesionales del taller y los estudios realizados por la FSMR sobre diversos momentos históricos. Unas piezas en las que ya no cobra tanta importancia el polvo de alabastro sino que “se realizan con todo tipo de materiales”.

Ejemplo de ello es la maqueta realizada sobre cómo eran las aldeas románicas. Pieza que supuso “un punto de inflexión” y fue “clave” para que la entidad publicase un libro sobre esta temática que le llevó a conseguir el premio al Mejor Libro Editado en 2009.

Nacimiento del taller

El proyecto ‘Euromonumenta’ nació a principios de los años 90, cuando vieron la luz los talleres artesanales de Ornamentos Arquitectónicos con el fin de difundir el patrimonio de la región mediante su recreación a escala, enmarcado en el programa de ‘Escuelas Taller’ de la Fundación Santa María La Real.

Así se llevaron a cabo programas de formación de guías turísticos, de asistencia social, de jardinería y medio ambiente o de maquetismo. Fue ésta última la que dio origen al taller de Ornamentos, en el que se acogió a los profesionales que adquirieron un mayor grado de calidad en sus trabajos de reproducción