¿Para qué sirve la Ciencia?

Hace ya muchos años que me dedico a la divulgación del conocimiento científico,pensando sobre todo en el ciudadano de a pié y por ello hablo de ciencia a nivel elemental en general. Lógicamente se me puede (se se debe incluso) ,preguntar,¿para que sirve la Ciencia?. A lo cual respondo que para dos menesteres muy importantes:solucionar los problemas de la Humanidad y hacernos disfrutar de la vida. Ya se que la Ciencia y como acertadamente en este caso; dice La Biblia, sirve para el  bien y para el mal;pero la distinción entre el bien y el mal así como su misma definición, es una tarea tan ardua y complicada que no es posible abordarla en un artículo como este.

Es indudable sin embargo que la manera mas correcta de resolver los problemas del Mundo,es conocer la realidad del mismo,del mismo modo que para resolver los problemas de un automóvil hay que saber mecánica. Por este motivo hasta un simple alcalde de un pequeño pueblo, necesita personas que le asesoren en historia, ingeniería o cualquier otra faceta del saber humano. El número de asesores necesarios es aún superior en quien dirige una provincia y mucho mas aún si se trata de regir toda una nación.

Una persona que pretenda dirigir los destinos de toda la Humanidad debe pues tener fácil acceso al amplio caudal del conocimiento humano,lo que sólo puede lograrse acudiendo a los conocimientos de otros, pues hoy día ( y desde hace muchas décadas cuando no siglos),es imposible adquirir en el transcurso de una vida ,todo el caudal de conocimientos humanos.

Esta situación y desde una perspectiva racional plantea una cuestión muy espinosa,pues sabemos que desde hace siglos se ha pretendido que la Humanidad siga las directrices de ciertas creencias, (hay muchas) surgidas de doctrinas u opiniones de personajes de cuyos conocimientos científicos no tenemos constancia alguna. La cuestión es mas grave aún si consideramos, (aunque nuestros antepasados no lo tenían muy claro), que las circunstancias de la Humanidad están cambiando a un ritmo cada vez mas acelerado y por ello las recetas válidas en el siglo XIII, por ejemplo ya no lo son en los momentos actuales. Quienes hace siglos pretendieron adoctrinar a los humanos debían pues conocer el futuro, pero ¿cómo sabemos que realmente lo conocían?.¿No será que creían conocerlo cuando no era así?. Este asunto espinoso sin duda como he dicho,quizá requiera un tratamiento específico que rebasaría los límites de este artículo. Ahora sólo resta decir que al menos desde el prisma de la razón ,es evidente que el conocimiento de la realidad del Universo,es importantísimo para resolver los problemas de la Humanidad a todos los niveles;desde la captación de agua subterránea para una aldea, hasta la búsqueda de lugares fuera de nuestro planeta donde en un futuro más o menos lejanos puedan vivir nuestros descendientes. La Tierra se nos está quedando pequeña a un ritmo cada vez mas acelerado.

Por otra parte y como dije al principio la Ciencia, el estudio y la adquisición de conocimientos sirven para disfrutar de la la vida. En la actualidad y por fortuna el acceso al conocimiento es cada día mas fácil para todos. Recordemos que no fué hasta  las primeras décadas del siglo XIX,cuando se empezaron a instalar por ley en todos los pueblos de España las escuelas para aprender a ¡¡leer y escribir¡¡; que aún en la recentísima época de la posguerra española se consideraba que con saber leer, escribir y poco mas ya era suficiente, que la radio, la prensa por doquier, la televisión y por supuesto “internet” son unos recién llegados,si miramos unos pocos siglos hacia atrás.

Hoy la situación cambia a pasos agigantados. No se aprecia, ni se valora, ni se disfruta de lo que no se conoce. Un buen ejemplo es el conocimiento de la Historia (no el único). Si hace escasas décadas un ayuntamiento hubiese decidido invertir una sóla peseta en la difusión de su historia quizá hubiese recibido duras críticas. Los vecinos nada o casi nada sabían de los fenicios,los vándalos, los godos, los Austrias o las Guerras de Flandes.¿A quién le importaban unos sucesos acaecidos hace tanto tiempo?. En realidad escuchaban de mejor gana lo sucedido a alguno de los vecinos que conocían o habían conocido en su vida, que esos relatos sobre personajes como Anibal,Napoleón, Felipe II o D. Juan de Austria. Ese conocimiento decían, “no da de comer” y por ello entendían que era mejor invertir dinero en arreglar un camino para el transito de los carros que en “esas cosas de los antiguos”,por quienes no sentían el mas mínimo interés.

Actualmente la situación es diferente y cada vez son mas las personas en todos los pueblos que son capaces de disfrutar con el simple hecho de poder tener acceso al conocimiento en sus múltiples facetas. Sigue siendo cierto que el conocimiento ( a veces);no da de comer; pero sirve para disfrutar de la vida del mismo modo que saborear un buen vino o un suculento plato. No siempre se come y bebe por la necesidad de alimentarnos. En realidad hoy día es muy frecuente hacerlo por nuestro afán de disfrutar de la compañía de amigos o familiares.

Somos muchos (cada día mas),los que disfrutamos estando horas y horas en archivo o bibliotecas leyendo y en definitiva profundizando en el conocimiento de nuestro Mundo;tanto en el espacio como en el tiempo. Además muchos de los archivos y bibliotecas en general, son gratis o tienen precios ridículos incluso para bolsillos exiguos. Ciertamente también se disfruta de la vida con otras actividades como saborear un buen vino o tomar un simple “cubata”. Ahora bien si nos pasamos, dos, tres o cuatro horas saboreando “cubatas” en vez de estar investigando en un archivo o biblioteca;acabaremos con la cabeza, el estómago y el bolsillo tocados,muy al contrario de lo que ocurre si nos limitamos a leer para en definitiva conocer como es y como ha sido el Mundo. Creo que la elección está bien clara.

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    Madrid  14 de febrero de 2015

        Rogelio Meléndez Tercero