Mostrar la sistematización del sufrimiento y de la moral más perversa por ser republicanas y además mujeres, y revelar la cosificación a través de la evocación de las investigaciones eugenésicas del psiquiatra fascista Antonio Vallejo Nájera durante la reclusión de estas mujeres en las cárceles franquistas. Estos son los dos ejes temáticos de Papillons, la palabra no dicha, una exposición abierta este viernes en el Museo del Bierzo que podrá verse hasta el próximo 20 de junio y que marca el comienzo de la programación de la tercera edición de la Universidad Feminista organizada por la Concejalía de Bienestar Social, Infancia e Igualdad de Ponferrada que dirige Lorena González.
La muestra, inaugurada este viernes por la propia González, junto al alcalde Olegario Ramón y la comisaría de la exposición, Lidia Martín, aprovecha el espacio de la antigua cárcel de Ponferrada para mostrar la perversión ejercida contra estas mujeres, con el fin de apelar a la consciencia del público sobre la represión y el miedo. Un ejemplo de ello por parte de los mandatarios franquistas fue calificar a la mujer como un “ente femenino” carente de capacidad para pensar o tacharlas de “putas de los rojos”.1
Papilllons, la palabra no dicha cuenta también con la proyección de un cortometraje de cinco minutos, basado en entrevistas a reclusas en los años 40 del siglo pasado, en el que la voz del general franquistas Queipo de Llano invita (de forma subliminal) a los soldados fascistas a la violación de mujeres, un efecto que persiste en la memoria del público que recorre esta exposición.