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PAH-Bierzo hace balance del 2015 con un saldo de 1.000 ejecuciones gestionadas y cerca de 300.000 euros devueltos por ‘cláusulas suelo’

En la última semana han conseguido la anulación de una ejecución hipotecaria 15 minutos antes de que comenzase la subasta del piso de una octogenaria ponferradina
Los representantes legales de la PAH

El caso de Maribella ha sido el último, ocurrió la pasada semana. A 15 minutos de que le subastaran el piso a esta señora de 84 años de edad, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en El Bierzo (PAH-Bierzo), recién informada del caso, acudió ‘in extremis’ al proceso y logró anularlo en el último momento debido a fallos en el procedimiento. Por fortuna varias cláusulas abusivas permitieron a la PAH bloquear este desahucio y Maribella sigue viviendo en sus casa pagando sus cuotas como hacía en el 2013.

Este solo es el último caso, de las casi mil ejecuciones hipotecarias en las que ha intervenido la PAH-Bierzo en el 2015 y no creen que el ritmo de procedimientos de desahucios varíen mucho en el primera mitad del 2016, la batalla continúa, señalan. Una de sus conclusiones de todo lo asimilado a lo largo de este año es cuanto menos impactante: “Hemos aprendido que las instituciones son peores que los bancos. Con los bancos al menos puedes negociar, pero la Seguridad Social es dictatorial”, esa es una de las reflexiones de Mari Lo Cobo, miembro de la PAH Bierzo que subraya que esto no deja de ser un contrasentido pues las instituciones somos todos.

De los 1.000 casos sobre los que la Plataforma de afectados por la Hipoteca en El Bierzo ha actuado todas han acabado relativamente bien. En todos los casos se ha llegado a una restructuración de la deuda, una condonación o una dación en pago, esta última liquida totalmente la obligación con el banco. Además, la PAH-Bierzo ha intercedido en 159 demandas de ‘cláusula suelo’, en todas y cada una de ellas se ha ganado la batalla y como consecuencia casi 300.000 euros han sido devueltos a las familias en este concepto. Los bancos ya han dejado de recurrir las sentencias.

Los que han sufrido una ejecución hipotecaria en sus carnes lo saben. Todo el mundo tiene intención de pagar porque nadie quiere pasar el dolor de quedarse sin su casa. Las ejecuciones son una tortura, un calvario cuyo dolor no se cuantifica en ningún tramite administrativo ni se refleja en ningún papel; este tiempo de espera merma la salud de los afectados y el dolor, el estrés y las enfermedades no aparecen en el expediente administrativo. Por este motivo desde la PAH-Bierzo piden más humanidad a las administraciones y anuncian que en 2016 el reto será luchar por la pobreza energética. “No se puede poner a nadie en la situación entre comer o pagar las facturas”, expresa Mari Lo por ello piden acuerdos con las electricas a los Ayuntamientos y administraciones superiores.