PREMIOS MUJER 2024

Paciencia

No me resisto a comentar la recurrente llamada a la calma del presidente del gobierno, ante el crítico futuro que en presente estamos viviendo todos los españoles. Maraino Rajoy pedía paciencia porque no se pueden notar las mejoras de sus reformas, dice, de un día para otro. Paciencia. ¿Qué es la paciencia?. Según la academia de la lengua, es la capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse; la facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho; incluso paciencia es: un bollo redondo y muy pequeño hecho con harina, huevo, almendra y azúcar y cocido en el horno. Pero creo que a esta paciencia no se refería Rajoy, porque no está el horno para bollos. Un rápido recorrido por el buscador del que bebemos casi todos, “Casa Google”, nos proporciona un amplio abanico de frases, dichos y proverbios relacionados con la paciencia, y hasta una web dedicada a semejante “virtud” en la que se asegura que la paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos. La paciencia nos lleva a aceptar con serenidad el dolor y las pruebas de la vida, ya sean grandes o pequeñas. Esto suena más bien a discurso clerical, por eso sospecho que el presidente tomó más bien estas enseñanzas, que las del panadero mencionado. Imagino como ustedes, hasta dónde pueden llegar esos límites de paciencia.

¿A quién le pedimos más paciencia, a los mineros que están sin cobrar desde hace muchos meses, a los trabajadores de las subcontratas, a los de las empresas auxiliares, a los de los cielos abiertos, a los de LM, a los de Roldán, a los de Cristalglass, a los de Comonor, a los de Inoxidables, a los fontaneros, electricistas, a los transportistas, a los funcionarios, a los médicos, a los pizarreros, a los empresarios honrados, a los jóvenes, a los marginados, a los educadores?, ¿qué clase de paciencia hay que tener para poder aguantar todo lo que venimos soportando?…sí ya sé: la infinita. Esa es la que practicamos cada día los ciudadanos de a pie, paciencia infinita, para poder echar una mano a quien la necesita. La paciencia que se le agotó a los delincuentes que esta misma semana cometían aquí, en un pueblo grande, como es Ponferrada tres atracos a una pastelería, a un Bar y a una Farmacia, de forma desesperada. Una de ellas pedía 4 pasteles para que comieran sus hijos. No le justifica su acción, pero sí nos lleva a todos a una importante reflexión.

Eso ha pasado en cuatro días en Ponferrada, cuántos sucesos de esta naturaleza no pasarán en el resto del país…¿se enterarán los asesores del gobierno de que la paciencia tiene un límite que ellos son incapaces de ver?…. ¿porqué los gobernantes, los políticos del Congreso y del Senado, de la Moncloa, de la Casa blanca, la azul y la colorada, no están conectados con los problemas directos, de los ciudadanos que les votan?. No lo entiendo, son sordos, ciegos y cuando tienen que estar mudos, sueltan perlas como la “paciencia”. ¿paciencia al que está esperando una intervención quirúrgica desde hace meses? ¿paciencia a quien sigue en la lista del paro?¿paciencia a quien se desespera en un mar de burocracias?. La paciencia no da trabajo, no quita el hambre, ni paga hipotecas. Paciencia. Pa ciencia: la de nuestros gobernantes y vuelva usted mañana!