Javi Rey fue autocrítico en su rueda de prensa tras la derrota ante el Ourense y reconoció que “no creo que mereciéramos el empate, el Ourense fue justo vencedor y durante 70 minutos fueron mejores. A partir del gol de Ernesto el equipo reaccionó, pero hasta el 70 no estuvimos y nos superaron en todos los aspectos”.
El técnico de la Ponferradina lamentó que “lo habíamos hablado durante la semana, que si no juegas al cien por cien todo el partido cualquier equipo te gana, independientemente de la clasificación. El Ourense está en un buen momento y había que entrar bien al partido, pero a los 11 minutos un error defensivo en cadena nos pone 1-0 abajo y es complicado. En la primera parte nos faltó profundidad. En el descanso lo volvimos a hablar, que iban a salir fuertes, y nos hacen un larguero y un gol a balón parado. Hay que mejorar eso porque hemos encajado muchos goles en esas jugadas. Luego lo intentamos con más corazón que cabeza y generamos un par de ocasiones, pero Marqueta estuvo muy bien. Nos pudimos llevar un punto, pero no era merecido“.
Rey insistió en que “teníamos la idea muy clara, pero no la dimos ejecutada. No estuvimos bien, lo reconozco, y además el rival también juega y fue mejor que nosotros. No hay tiempo para lamentarse, tenemos dos partidos seguidmos en casa y hay que preparar bien el del jueves contra el Castellón en Copa y después pensar en el Nàstic. Son dos partidos durísimos, pero lo bueno es que jugamos en El Toralín y eso nos tiene que dar un plus”.
Precisamente, el entrenador se refirió a los aficionados bercianos que acudieron este sábado a O Couto: “Estamos fastidiados porque se desplazaron de forma masiva y les pido disculpas, porque no se merecen lo que vieron en el campo. Soy el principal culpable porque soy el máximo responsable del equipo. Daba gusto ver la grada de preferencia con 600 o 700 personas del Bierzo y les pido disculpas y les doy las gracias por el apoyo”.
Finalmente, Javi Rey se refirió a su regreso a su ciudad, Ourense, señalando que “fue muy bonito cuando llegué, es un partido especial. Aún no pude ver a mi familia y amigos, pero ahora lo más importante es estar con mis jugadores en el vestuario y animarles en un momento duro. Cuando salga al autobús saludaré a mi pareja, a mi familia y a mis amigos”.