Facebook
Instagram
YouTube
WhatsApp
Los alumnos de 2º de Bachiller y Ciclos Superiores de FP tienen el próximo 25 de marzo una cita con su primera toma de contacto con uno de los ámbitos profesionales más prometedores en el futuro a corto y medio plazo: el de las ingenierías forestales y agrónomos. Esta fecha es la de la VII Olimpiada Agroalimentaria y Forestal de Castilla y León, una competición que tiene esperando tres primeros premios de 300 euros para los mejores de la provincia, 150 para los tres segundos premios y un reconocimiento de 500 euros para el instituto que mejores resultados obtenga. En 2021, fue el IES Europa de Ponferrada.
Al igual que el año pasado, se celebrará de forma virtual, en cada instituto. Unos 900 alumnos leoneses han tomado parte en esta Olimpiada desde que comenzó a celebrarse y según Flor Álvarez Taboada, subdirectora de la Escuela de Agrónomos y Forestales para el Campus de Ponferrada, hay “muy buena acogida” ya que sirve para tomar conocimiento sobre qué hace un ingeniero agrónomo o un forestal, ocupación, esta segunda, que se imparte en el campus de Ponferrada y que tiene más de un 90 por ciento de inserción laboral.
Desde la Escuela de Agrónomos y Forestales, explican que, además, el concurso sirve como ensayo para la Ebau, ya que se puede realizar la prueba de Biología, Tecnología Industrial o Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente. Se trata de un test de 25 preguntas. La inscripción puede realizarse en la web de la Escuela.
Ingenieros forestales: una ocupación con muchísimo futuro
Los Fondos del Mecanismo para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, conocidos como “Fondos Europeos” y en algunos casos por la expresión Next Generation, tienen en las ciencias forestales y agrícolas uno de los campos de desarrollo más amplios del Green Deal europeo que se está poniendo en marcha.
Un ingeniero forestal diseña y dirige planes de extinción de incendios, controles de plagas, gestión de espacios naturales, y es imprescindible en sectores de la bioeconomía y economía circular como son el de la madera, la resina o las setas. Los avances en investigación van en este mismo sentido, con el desarrollo en el sector textil ligado a la elaboración de fibras vegetales. Es decir: cuando se pone en claro por dónde va a crecer la economía circular, nos salen a sumar puestos de trabajo directos a sacar de las ingenierías forestales y agrícolas.
La crisis ligada a la pandemia puso de manifiesto la necesidad de los países de disponer de celulosa y, en Europa, este material se produce bajo la supervisión de dos sellos de calidad que garantizan su gestión sostenible, Forest Stewardship Council y el Programa para la Aprobación de la Certificación Forestal (por sus siglas, FSC y PACF). La labor de dichas entidades está ligada a la formación superior universitaria en ingeniería forestal. En Castilla y León, la certificación de los montes, uno de sus mayores potenciales económicos, está vinculada a la actividad de la Fundación Centro de Servicios y promoción Forestal, Cesefor, perteneciente al mismo sector profesional.
El 25 de marzo, muchos jóvenes bercianos podrán tomar contacto con la que tal vez sea la materia de su vida profesional; un sector con un altísimo nivel de inserción, perspectivas más que favorables e importancia capital en el futuro verde, sostenible y renovable hacia el que se encamina la Unión Europea a corto y medio plazo.