PREMIOS MUJER 2024

Nostalgia del cine

El director Gabriel Velázquez, el exhibidor Francisco Heras, el director de Seminci Javier Angulo y la directora de la Filmoteca de Castilla y León, Maite Conesa, analizan la situación del sector

“En esta partida impuesta nos estamos jugando los espectadores. Los centros culturales como la Filmoteca tenemos herramientas para intentar agarrarnos a otros contenidos, pero el cine tiene un modo de construirse que no ha variado desde que empezó: el público delante de una pantalla para asistir a una proyección. Todo ese ceremonial, que ha estado tambaleándose los últimos treinta años mientras otros modelos alternativos se asentaban en nuestras casas, se ha mantenido apostando por la experiencia irrepetible de ir a una sala a una hora determinada para vivir un momento único. Esa sensación, ese acompañamiento en la sala oscura ante la pantalla, dando forma a una comunidad de sensaciones, es una manera de compartir el cine que ha estado vigente hasta el pasado 13 de marzo”.

La reflexión es de Maite Conesa, la directora de la Filmoteca de Castilla y León, con sede en Salamanca, y condensa la sensación de orfandad que invade desde hace mes y medio a los cinéfilos de toda España. En el aire está la incógnita de qué sucederá cuándo las autoridades sanitarias permitan la reapertura de las salas comerciales. En China, el foco inicial de la pandemia, el Gobierno permitió reabrir a los cines el 28 de marzo y pocos días después ordenaron de nuevo su cierre por el temor a una nueva oleada de contagios, aunque la recaudación del medio millar de cines que reabrieron fue ínfima (menos de una persona por sesión) en los días que permanecieron abiertos.

“El cine volverá cuando quiera el espectador”. Así de rotundo se muestra el exhibidor Francisco Heras, con más de 35 años de experiencia en el negocio en Valladolid, donde dirige los Cines Manhattan y las salas Broadway. Estos días apura las horas fabricando sin descanso mascarillas caseras junto a Nancy Garceau, su esposa, para entregárselas a Protección Civil y que ellos las distribuyan (“te sirve emocionalmente para pensar en otras cosas y no estar siempre dándole vueltas al runrún de tu cabeza”, explica). Él se aferra al optimismo para mostrar su confianza en que el amor del público por la experiencia en la sala oscura “no cambiará”.

“El cine es un elemento social, es un motor que nos empuja a juntarnos y a compartir experiencias. El cine son emociones, sensaciones de todo tipo, y al salir de ver una película sientes la necesidad de compartirla con quien tienes al lado. Somos seres sociales”, resume el exhibidor, que subraya que “el cine está demasiado intrincado en nuestra sangre” como para desvanecerse. Lo único que él pide, según explica en declaraciones a Ical, es “que no nos quede la sensación de miedo”. “Sí debemos tener precaución y prudencia, pero no miedo. Que el miedo no se nos quede pegado a la piel porque eso puede ser la destrucción de la humanidad”, apunta.

En una línea similar se manifiesta Javier Angulo, el director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que recalca lo “incomparable” que es poder disfrutar de una buena película en una gran pantalla de cine. A su juicio, “el gran reto” que tiene por delante el sector es “recuperar músculo” y “lograr que los espectadores vuelvan a llenar las salas pese a la crisis económica que se avecina”. Para ello, considera que será preciso “hacer promociones impresionantes, con precios asequibles, ofertas, abonos o buenos precios”. “Hay que hacer un esfuerzo enorme por retener a ese público, no podemos perderles, y eso implicará cierto sacrificio de la taquilla”, reflexiona.

Angulo recalca que para un festival como Seminci, “la taquilla no es algo prioritario”, si bien reconoce que, para él, “una sala con solo el 30 por ciento del aforo disponible sería difícil de digerir”, ya que su objetivo desde que llegó a la cita vallisoletana en 2008 ha sido “llenarlas y no vaciarlas”. “Si llega el momento de tener que reducir los aforos ya lo estudiaremos, pero quiero ser optimista”, apunta.

Pese a la situación actual, considera que “sin duda la gente saldrá más cinéfila de esta situación”. “Todos estamos recuperando películas que no habíamos podido ver antes o revisitando otras, porque ahora tenemos más tiempo y estamos aprovechando para recuperar cine que no habíamos visto, porque se hace mucho al cabo del año”, señala.

Desde Salamanca, uno de los cineastas castellanos y leoneses con más proyección internacional, Gabriel Velázquez, subraya que “el audiovisual es un gran referente en estos días tan tristes” y considera que “está salvando a mucha gente del tedio y hasta de la angustia”. “Hay que ponerlo en valor, para que nos demos cuenta que además de ser cultura, es parte importante de un gran sector industrial en el que hay detrás muchísimas familias”, defiende.

Sin embargo, reconoce no saber por dónde saldrán las cosas cuando se logre controlar la pandemia y si se le volverá a “dar valor a compartir con los demás una película en pantalla grande”, tras interminables semanas en las que la situación ha obligado a todos a recurrir al formato digital para acceder al séptimo arte. “Es extraño que cada vez vayamos a formatos más pequeños e individuales. Los jóvenes ya están muy acostumbrados a ver cine en ordenador o tablet, pero sorprendentemente ahora se están pasando al teléfono. Supongo que por la inmediatez y la intimidad. Para ellos no es un problema ver algo en un formato minúsculo”, reflexiona.

El director de la Seminci, Javier Angulo / Ical

 

Acumulación de estrenos

Según explica Francisco Heras, las fechas que están sobre la mesa para poder reanudar la actividad de las salas comerciales apuntan al próximo mes de junio, aunque es aún demasiado pronto para concretar una fecha exacta. “Cuando esto suceda tendremos que poner un estreno cada día, casi en cada sesión, pues el volumen de películas acumuladas sin estrenar será tal que será imposible dar salida a todas”, afirma.

En el caso de la mayor multinacional mundial, Disney, que aglutina otros sellos como Pixar o 20th Century Fox, por de pronto ha retrasado todos sus grandes estrenos en España hasta finales de julio (el 24 de julio está previsto el estreno de la versión de ‘Mulan’ en acción real, que debía haber llegado al público el 27 de marzo), que parece ser el punto de partida que han fijado en su calendario.

Heras, que acaba de realizar una “desinfección profunda” en todas las salas de sus dos locales en Valladolid, adelanta que cuando la reapertura sea posible aplicarán “todos los protocolos de higienización y seguridad que marquen las autoridades”. “Tomaremos todas las precauciones posibles para que el espectador se siente en su butaca y en el minuto tres de la película pueda olvidarse de todo lo demás y dejarse envolver por la historia”, precisa.

“Afortunadamente los cines tenemos la posibilidad de reducir el aforo disponible, pero económicamente puede suponer una ruina para los distribuidores, aunque puede que esa opción sea una forma de ir poco a poco abriendo la puerta hasta que todo se normalice”, reflexiona.

Para Maite Conesa, la situación es compleja en un momento en el que “cada grupo de actores de la industria está defendiendo intereses distintos”. Por un lado, recuerda que desde la Spain Film Commission defienden que “es el momento de actuar” (han reclamado al Gobierno central “un conjunto de medidas urgentes paliativas y de impulso para que la grave crisis generada en la industria audiovisual pueda revertirse en un inmediato futuro donde se mejore la competitividad de España como destino de rodajes y producciones audiovisuales”). De acuerdo con un informe que publicaron, solo en la primera semana del estado de alarma se interrumpieron en España 300 rodajes (el 11 por ciento de ellos eran largometrajes).

Por otro lado, apunta que la Asociación Estatal de Cine, que agrupa a la mayor parte de los productores de España, trabaja para que los productores puedan crear sus propias plataformas y “estrenar ya en ellas sus películas, dando salida al menos a 22 de los 50 largometrajes españoles que estaban previstos hasta fin de año”. “Pero para que eso fuera posible habría que cambiar la Ley del Cine actual. Mientras tanto los exhibidores dicen que no, porque en cuanto se permita, el 80 por ciento de las salas de todo el mundo abrirán sus puertas en una primera oleada, y ya han solicitado al Ministerio que haga grandes campañas para llevar a la gente al cine de vuelta. Está en juego un cambio de modelo drástico, pero por la postura que están adoptando las ‘majors’ parece que este tampoco será el momento para ello”, advierte.

El cineasta salmantino Gabriel Velázquez / Ical

 

Trabajando a distancia

Gabriel Velázquez está estos días “pasando el mal trago” en su Salamanca natal, desde donde trabaja a distancia para rematar el montaje de ‘Subterranean’ junto a Manuel García, el codirector del film. El que será su séptimo largometraje narra la historia de dos músicos underground salmantinos que desde hace años buscan su hueco en el mercado entre Estados Unidos y México. “Nos vamos mandando secuencias por WeTransfer y luego hablamos para comentarlas. Por otro lado estoy aprovechando para avanzar el dossier del siguiente proyecto, para cuando las cosas estén más tranquilas”, señala.

La evolución de la pandemia le obligó el pasado 12 de marzo a suspender su viaje a Manchester, donde ya tenía el avión y la estancia reservados para promocionar el estreno en Reino Unido de su último largometraje hasta el momento, ‘Zaniki’, que había sido elegido además como imagen promocional del ¡Viva! Spanish & Latin American Festival 2020, ocupando la ciudad con carteles gigantes. “Estaba muy ilusionado pero no pudo ser. Unos días más tarde se suspendió el festival y les envié un mensaje de ánimo mutuo”, explica.

Cuestionado sobre si la situación actual puede ser caldo de cultivo para alimentar ficciones el día de mañana, destaca que “ahora mismo se están relanzando en la tele y en las plataformas muchísimas obras con un virus como protagonista”, y apunta que “habrá mucha gente que desde sus casas ya esté escribiendo y hasta grabando próximas películas con este tema vivido en primera persona”. “Lo que está claro es que muchas películas que antes se denominaban ‘ciencia ficción’, ahora tendrán que llamarse ‘drama de actualidad’”, desliza.

Testimonio de un tiempo

Desde la Filmoteca de Castilla y León, el pasado 2 de abril pusieron en marcha el proyecto ‘Refleja tu tiempo para construir nuestra memoria’, una iniciativa cultural para recoger testimonios y vivencias de los castellanos y leoneses, a través de fotografías, vídeos, escritos o enlaces, con los que cuando se recupere la normalidad se realizará un documental que muestre el día a día de los ciudadanos durante el confinamiento.

“Estamos recibiendo contenidos con unos mensajes preciosos de la gente. Por el momento nos han hecho llegar medio centenar de mensajes con todo tipo de contenidos: vídeos, fotografías, dibujos, textos, poemas, montajes más y menos profesionales, todo ello con un contenido personal bastante alto y con sentido del momento, que es lo que buscábamos al plantear el proyecto. Teníamos claro que había que documentar este tiempo, porque está pasando una serie de cosas excepcionales, que nunca antes habíamos vivido y que tienen un peso absoluto”, relata la directora del centro.

“Echábamos mucho de menos a la gente. Todo lo que convierte a la Filmoteca en un sitio especial se ha detenido. El año pasado pasaron por nuestras instalaciones 27.000 personas entre los ciclos, las sesiones, las exposiciones, los talleres o las visitas guiadas. Por eso les hemos pedido ayuda para crear un registro de la cotidianidad de los ciudadanos de a pie, en este momento en que somos una sociedad en cierto modo ‘escondida’, pero muy activa”, explica.

Según augura en declaraciones a Ical, la situación actual podría acelerar la digitalización de parte de los archivos audiovisuales depositados en la Filmoteca desde hace casi treinta años, un proyecto largamente acariciado que podría permitir el acceso online a contenidos “de referencia”, ofreciendo “clásicos indispensables del cine castellano y leonés” a partir de “criterios de profundización cultural y de ayuda al sector”. “Necesitamos que el cine imprescindible de Castilla y León esté accesible y no camuflado en la maraña de internet. En los canales y plataformas echo de menos una sistematización menos comercial y más cultural de los contenidos, que ofrezcan intervenciones complementarias de los cineastas o que abran la posibilidad de entablar conversaciones con ellos, y me encantaría que eso fuera posible a través de la Filmoteca”, remacha.

La directora de la Filmoteca de Castilla y León, Maite Conesa / Ical