Nazarenos y raperos

Acabo de reparar en la singular convocatoria, de dos citas que  llenarán las calles de Ponferrada esta Semana Santa. Una Semana Santa de hip hop, break dance y rock and roll.  La cara y la cruz de un tiempo presente, que se abre a lo diferente,  compartiendo las costumbres más arraigadas. ¡Hombre! la verdad es que la fecha de Jueves Santo y Viernes Santo, no pega ni con cola, entre el público católico, que se sorprende con la convocatoria, y  que hubiera preferido dejar para más adelante, o para otra fecha, la cita que se avecina: ese conglomerado de formas artísticas, llamado hip-hop que nació el siglo pasado entre las comunidades afroamericanas y latinoamericanas de barrios más populares de Nueva York, como el Bronx ó Brooklyn.

Pero no frivolicen, no se queden en la epidermis, vamos más abajo a la dermis. Si buscamos similitudes entre la más arraigada tradición de la Semana Santa y la cultura protesta de los años 70, las encontramos, las encontramos. Mientras en las cofradías de la Semana Santa, todos los hermanos viven con extraordinario respeto y devoción la muerte y pasión de Jesucrito, en la cultura del hip-hop, también basan en el respeto al resto de hermanos, -“brothers”-, los movimientos que engloban este caleidoscopio, que comprende el rap, el break dance y el graffiti.

Los jóvenes de la cultura hip-hop, ofrencen una salida reaccionaria a las desigualdades y penurias que vive la sociedad, especialmente en las áreas más desfavorecidas, y proponen reflexionar, otra cosa es la forma de manifestarlo, con la que se pude estar en desacuerdo. Y la  Semana Santa es reflexión pura, cada año, sobre nuestra propia historia.

Como los nazarenos tienen su vestimenta de túnica y caperuzo, junto con la soga y las medallas de cofrade, la cultura urbana del hip-hop, se caracteriza por sus gorras y viseras, ropa deportiva ancha y cadenas al cuello. La música de las marchas procesionales, pone el toque de solemnidad a la Semana Santa y con otro compás, con otro ritmo y con otro tiempo, el rap y el hip-hop acompañarán la libertad de movimientos y la improvisación que nos propone la asociación Vida.

Ponferrada quedará dividida geográficamente como siempre por el río Sil, pero también por la cultura y la religión. En la parte alta la religión en estado puro, y en su máxima expresión: la Semana Santa. Y en la parte baja, principalmente en el Barrio y en las calles de Flores del Sil, se focalizará toda la actividad de la religión del  hip-hop, y una de las finales del campeonato mundial de Break Dance.

Mientras en la parte alta de Ponferrada se convocará a fieles y devotos, con el sonido de clarines y timbales, para arropar a todos los Santos de las procesiones, en la parte baja, en Flores del Sil, la convocatoria llegará con sonidos de bombo, sintetizador y percusión, alterados al gusto, con el baile de los b-boys y con las letras de canciones protesta como ésta: “no señor el problema no es la inmigración, es la educación, ser distinto no es ser inferior”…..”me ajusto a la vida, pero la vida no es justa, quien me gusta no me quiere y quien me quiere no me gusta”. Bienvenidos a una Semana Santa Nueva, la que sigue esperando su reconocimiento de Interés Turístico Nacional. Es lo bueno que tiene la variedad de formas culturales. Que  cada uno que elija en libertad lo que prefiera.