El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, defendió que el carbón para producción energética no va en contra de los objetivos europeos “en tanto en cuanto se mantengan las nucleares, que como no emiten dejan hueco” para el mineral. “Ningún país ha cerrado nucleares y carbón a la vez”, sentenció en una entrevista a El País, para advertir de que “si se quiere ser medioambiental, hay que subir los precios, y si se quiere contener los precios, ganar competitividad y crear empleo, no se pueden tener las ambiciones medioambientales que a alguno le gustaría tener”.
Nadal incidió en que España necesita todas las fuentes de energía y sostuvo, en sus delcaraciones a El País, que “prescindir de alguna de ellas responde a una postura más ideológica que técnica”. Nadal aseguró que el carbón ayuda a “abaratar” el precio pero precisó que “no hay que confundir producir con carbón con tener minas de carbón, que en España ha sufrido una reconversión increíble y ya queda a nivel competitivo”.
El responsable ministerial recalcó que es preciso “planificar de ahora al 2030” para conseguir los objetivos medioambientales, un sistema económico competitivo, con seguridad de suministro, y precios más baratos. Al respecto calculó que “si eliminas las nucleares en la base, sube el precio un 25 por ciento, y si eliminas el carbón en las puntas, aumenta un 15 por ciento.
Alvaro Nadal analizó, en la entrevista, el anunció de Iberdrola de cierre de las térmicas de Lada y Velilla, y subrayó que “una empresa no debería cerrar centrales rentables, salvo que esté esperando obtener ventajas”. Nadal sentenció que las decisiones empresariales “tienen que ser compatibles con las de política energética” y advirtió de que ”son los Gobiernos y los Parlamentos y no las empresas los que deben decidir el mix energético porque es una decisión estratégica del país”.
En cuanto al real decreto, expuso que deja la posibilidad de que venda las plantas y si no la quiere comprar nadie es que no es rentable y entonces se producirían dos situaciones; ”una, que no es de interés y se regula cómo se cierra; y dos, si sigue siendo de interés porque evita apagones o es medioambientalmente importantísima, entonces habrá que compensar los costes para que siga funcionando”. Con todo, el ministró aseguró que el real decreto de cierre de centrales no es una reacción al anuncio de Iberdrola, y comentó que lo sacaron cuando fracasaron las conversaciones con los grupos políticos.
En este contexto, apeló a hacer un debate sin eslóganes políticos y reseñó las discrepancias con el PSOE en cuanto a sus prioridades. Nadal aseguró, al respecto, que los socialistas apuestan por cerrar nucleares y carbón; mientras que en el Gobierno quieren respetar los acuerdos medioambientales, pero “a partir de ahí hacer todo lo posible a favor del empleo, los salarios y el poder adquisitivo de las familias”. “Cuando más barata sea la energía, mejores salarios habrá y el recibo de la luz será más barato”.
Aseveró a El País, que el PSOE pone por delante los objetivos medioambientales a la actividad económica y la creación de empleo. “Es ir más allá de lo que pide Europa, que, salvo Bélgica y Reino Unido, está planteando cierres de carbón a 2030. Esto es una transición y hay que modular el ritmo y ahí no nos ponemos de acuerdo”, lamentó.