Quisiera por medio de esta carta mostrar mi absoluta decepción al evidenciar el estado de incipiente abandono del Monasterio de Carradedo. Este fin de semana nos desplazamos al Bierzo y, entre otras cosas, visitamos ese soberbio monumento en cuyo interior han sucedido muchas cosas importantes para muchas provincias de alrededor. Este verdadero centro de poder merece ser visitado, pero hemos comprobado que necesita una limpieza general al menos una vez al año.
Telarañas, excrementos de aves, hierbas que crecen silvestres en zonas del recinto…Dan una sensación de dejadez que, dado que se cobra la entrada, se dedique al menos a sufragar una limpieza que quite la vista de abandono que el visitante encuentra. Gracias.
María (Madrid)