Modo vacaciones

Esta sección de opinión semanal, también entra en modo vacaciones, esperando que el aire al que salimos periódicamente esté menos contaminado a la vuelta del verano. La contaminación es una metáfora que validamos, para no tener que enumerar el tedioso panorama que cubre la atmósfera berciana. Llegó el verano que marca la fecha en el calendario, porque el meteorológico se adelantó tanto como van a hacerlo los presupuestos de Ponferrada para 2018, porque los de 2017, no va a haber estratega que los ponga en marcha. El tiempo vuela y de la poco probable aprobación para el mes de Julio, cuando algunos funcionarios cogen vacaciones, entraríamos en una vorágine estresante de plazos y licitaciones para poder ejecutarlo.  Los que sí van a entrar en vigor, y se aprobarán esta misma semana son los presupuestos generales del Estado, tras rechazarse las más de 6.000 enmiendas presentadas por los grupos de la oposición. ¡Hombre, seis mil son muchas razones, para que el PP no haya encontrado ni una sola,  en la que poder coincidir, por mucha oposición que sea. La incongruencia en la alta y media política, luce la cara sin rubor en demasiadas ocasiones. No espera  esta tierra nuestra, mucha atención del Estado al despegue que necesitamos, la verdad. No hay forma de que los políticos de esta zona alcancen un consenso común y planteen a la administración central, una alternativa única, como camino a seguir para el reflotamiento del Bierzo. Si todos a una lo hicieran, con la petición de acciones  concretas consensuadas, la fuerza se multiplicaría y  estamos seguros de que entonces sí se entenderían nuestras necesidades. Pero eso es tan difícil de cumplir, como apagar fuegos con sulfatadoras, por mucho que se empeñe Tarsicio Carballo.

Lo que seguro que los presupuestos generales del Estado traerán al Bierzo, será la desaparición de la Fundación Ciudad de la Energía. La incertidumbre sobre el futuro de esa gran iniciativa, se diluirá. En balde se habrá invertido toda la  energía se gastó y malgastó, que también hubo de esto segundo, en los primeros años de actividad de la Fundación y del propio Museo, que arrancaba con avaricia de notoriedad, ruedas de prensa, presentaciones de presentaciones, avances de obras, inauguraciones, visitas diplomáticas, de técnicos, secuestros (de CO2 claro), restauraciones de escombreras, de miradas circulares, de enoturismo… En definitiva, como dijimos ya en otra ocasión, de llevar el sello de la CIUDEN hasta en los giros postales, hemos pasado a la casi nada, por eso de ver la botella con un culín llena. No se puede dejar en el olvido, en la inoperancia, en la más dura de las incertidumbres,  el proyecto puntero en investigación de CO2 que es la planta experimental de Cubillos del Sil, referente en Europa y herramienta de lucha contra el calentamiento global, y el cambio climático que tanto preocupa en todo el mundo. Y la tenemos aquí señores, está en el Bierzo.

Después del verano hablaremos. Con la entrada de las Fiestas de la Encina, llegarán otras polémicas; pero antes habrá que pasar por una ó dos “serpientes de verano” que todavía no nos atrevemos a adelantar, aunque ya se van dibujando en esta atmosfera singular del Bierzo, y que quedan a capricho de  sus ideólogos. Estamos condenados también a contarlas, porque nuestro trabajo es ese, ser notarios de todo lo  que sucede. Que pasen todos un feliz verano, que descansen, y sobre todo que se diviertan y desconecten (todo menos la radio, que nunca descansa, acompaña y entretiene).  Como dice un amigo, conocido por muchos… “sean elegantes, al fin y al cabo es lo que nos queda” …