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Charlamos con la presidenta de la D.O. Bierzo, Misercordia Bello, una hora antes de la reunión del Consejo Regulador. Acaba de llegar del Salón del Vino de Madrid y en unas horas viajará a Hong Kong para representar a los caldos bercianos. Bello, que está ‘funcionando’ desde las seis de la mañana, está demostrando que es incansable. Ha reorganizado el Consejo Regulador y, desde su llegada al cargo, la repercusión de la DO es notable.
Hace una semana se celebraba en el Bierzo la Asamblea General de la Conferencia Española de Consejos Reguladores. ¿Cómo consiguió que, entre 54 D.O., que la nuestra fuera la elegida para acoger el encuentro?
La verdad es que ha sido un hito, todos los consejos quieren celebrar la asamblea en su D.O., sobre todo los más pequeños, les interesa mucho por la repercusión que conlleva. Nada más llegar al cargo pedí acoger la celebración de la asamblea en el Bierzo, y me dijeron “ponte a la cola”. Pensé, “en fin, tal vez para el próximo mandato, aunque yo no esté”, pero luego me anunciaron que sí, que se hacía aquí. Además, las elecciones de presidente se hicieron coincidir con la asamblea, no podía estar más satisfecha. Tal vez nos escogieron por algo que luego dijo la consejera Milagros Marcos en la asamblea y que a mí me está sirviendo de mucho: El Bierzo es la quintaesencia de los consejos reguladores de Castilla y León.
“La gente tiene ganas de Bierzo”
Unos días después las bodegas y la DO presentaban los vinos bercianos en el Salón de Madrid, también con buenos resultados…
Las bodegas me han llamado para decirme que ha sido un éxito redondo. Por primera vez nos hemos quedado sin existencias antes de finalizar el salón y no ha sido por falta de previsión, la asistencia era además con invitación personal. La acogida ha sido extraordinaria. La gente tiene ganas de Bierzo. Hay decir que fue posible asistir gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León.
¿Y cómo van a mantener y a incrementar esas ‘ganas’?
Tenemos que seguir potenciándonos, hemos subido las ventas en el mercado internacional; hay que estar continuamente trabajando, no puedes desaparecer del mercado, te vuelves anónimo, desapareces de la faz de la tierra. El Consejo se acoge a todas las ayudas disponibles, pero hay que pedirlas, tramitarlas y la subvención casi nunca es al 100%, siempre tienes que poner algo. Antes simplemente no se pedían.
He estado en Alemania y en Nueva York, de ahí vine a la Asamblea, luego me fui al Salón de Madrid y ahora a la Feria de Hong Kong (con la empresa pública ICEX, gracias a su ayuda). En los seminarios se da a conocer el área de producción: se habla de los vinos, de las variedades, pero también del territorio, de la DO. A mí me interesa mucho contextualizar y siempre pido que se hable del Bierzo, que se ponga nuestro vino en su contexto. El vino viaja, el suelo no, Si nuestro vino se contextualiza en una comarca idílica como es el Bierzo la gente que venga no nos visitará como lugar de paso sino que se quedará más tiempo.
“Tengo la suerte de contar un Gabinete de Comunicación, con un equipo, muy dinámico, porque yo creo que lo que no se comunica no existe”
¿Qué más ha cambiado en la forma de trabajar desde que usted llegó al cargo?
El consejo necesita mucha atención, mucho trabajo. Hay que estar muy bien informados. Yo me leo la prensa nacional e internacional especializada todos los días, según me levanto. Y luego tengo la suerte de contar un Gabinete de Comunicación que tiene un equipo muy dinámico, porque yo creo que lo que no se comunica no existe. Le doy mucha importancia a la Comunicación. Al término de la Asamblea de Consejos Reguladores sus responsables me dieron las gracias y me reconocieron que nunca antes este acto había tenido una repercusión tan grande. Los les dije que si el sector más potente económicamente de España se junta para decidir sus destinos hay que comunicarlo. Y así se hizo.
Comentaba antes que las ventas van bien en el mercado internacional
El 33% por ciento de la producción embotellada va al mercado internacional, y las ventas van subiendo. La idea es seguir en los mercados tradicionales e ir incrementando presencia en los nuevos. Nuestros principales mercados son Alemania, Suiza, Estados Unidos y los Países Bajos. Esto en líneas generales, pues cada bodega tiene sus mercados principales. En Estados Unidos nunca hay que dejar de crecer, tienen una cultura de vino…
El principal problema de España, de mercado nacional es precisamente ese, que esa cultura de vino no la tienen los jóvenes, ¿Pero, por qué?
Hay teorías de todas las clases. Que relacionan en vino con el señor de la boina, que lo ven para mayores…
Estamos trabajando en ello, desde los consejos reguladores y desde las administraciones. En 2016, la Conferencia Española de Consejos Reguladores ha anunciado una campaña de comunicación para fomentar el consumo responsable de vino entre los jóvenes. Será una campaña que se desarrollará en tres años -200.000 euros de inversión en el primer año- para acercar el vino a los consumidores en general y a los jóvenes en particular. La Junta de Castilla y León también se ha comprometido a acciones para potenciar el consumo.
Pero hay pequeñas cosas que también están en nuestra mano, en el día a día. Por ejemplo, algo que a mí me preocupa es que no se sirva bien el vino. El vino hay que servirlo bien, en la copa adecuada y a la temperatura adecuada. Como hacen en la mayoría de países, Y esto depende de la hostelería española, que todavía tiene que formarse a este respecto.