Fabero recibe un millón de euros para mejorar la eficiencia energética del colegio La Cortina

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha aprobado una ayuda de 1,1 millones de euros para financiar la rehabilitación del colegio La Cortina en Fabero. Esta inversión forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y tiene como objetivo impulsar proyectos de energía limpia en municipios pequeños.

El Ayuntamiento de Fabero ha liderado este proyecto en colaboración con la Fundación Cupa Group, contando con la participación de las empresas Thermochip, Zero Housing y Common Energy. Juntos, han trabajado en el proyecto de rehabilitación del colegio La Cortina, que se llevará a cabo mediante tres actuaciones clave.

La primera consiste en revestir la envolvente del edificio con el sistema de aislamiento térmico Thermochip. A su vez, la caldera de gasóleo será sustituida por cinco bombas de calor de aerotermia, logrando una mayor eficiencia energética. Además, se instalará un sistema fotovoltaico en la cubierta del edificio para generar energía renovable. Esta energía se utilizará para abastecer a otros edificios municipales, como la casa consistorial, la Casa de la Cultura, la piscina, la escuela de formación, el polideportivo y la guardería, estableciendo así una comunidad energética local.

La instalación fotovoltaica, que incluye un sistema de almacenamiento de 192 kWh, generará aproximadamente 165.407 kWh de energía al año. Esto no solo reducirá significativamente los costes energéticos del municipio, sino que también abrirá la posibilidad de expandir la comunidad energética a otros edificios públicos e incluso considerar la creación de una empresa comercializadora de energía local.

Gracias a estas medidas, las emisiones de carbono del edificio se reducirán en un 99 por ciento, pasando de 58 kg a tan solo 0,6 kg. Además, el edificio mejorará su calificación energética, pasando de la categoría E a la categoría A.

Este proyecto de colaboración público-privada no solo busca reducir los gastos corrientes del municipio, sino también promover la sostenibilidad y el desarrollo económico de Fabero. Además, se espera que esta iniciativa contribuya a fijar población en un territorio que ha experimentado un declive demográfico tras el cese de las actividades mineras de carbón.