La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, declaró este jueves que confía en el diálogo con los grupos de la oposición para llegar a un acuerdo en el cambio de título del suelo en el que se quiere ubicar un nuevo Lidl, en la Rosaleda. “Dialogaremos porque no solo es el Lidl. Es el Lidl y otra empresa más dedicada a la restauración con creación de 20 puestos de trabajo”, aseguró.
A esa veintena de puestos de trabajo se unirían otros 25 empleos que supondría la apertura del nuevo espacio comercial.
Los grupos Ponferrada en Común y PRB ya se han manifestado en contra de estas iniciativas comerciales. La asociación de comerciantes del centro de Ponferrada Templarium también ha manifestado su radical oposición.