EBD / Ical La cifra de cotizantes extranjeros al régimen de las Seguridad Social descendió un 40% en el último año en la provincia de León, según el estudio La población leonesa se origen extranjero. Una perspectiva sindical de CCOO, presentado hoy en Ponferrada por Rosa Castro, secretaria de Igualdad y Políticas Sociales del sindicato, acompañada por David Fernández, técnico del centro de estudios de trabajadores extranjeros, responsable del informe.
Rosa Castro consideró que las administraciones tienen que trabajar por convertir la población inmigrante, que se ha reducido en los últimos años, en “una oportunidad social” y que deje de apreciarse como “un problema”. Así, el sindicato ha realizado una serie de propuestas en base a este informe, con el que se quería hacer una aproximación a la situación social y laboral del colectivo extranjero, “para conocer sus necesidades”. Los datos extraídos permiten aludir a que este segmento de población vive una realidad laboral “penosa y tenebrosa” que se encuentra sujeta a “mucha explotación”.
Desterrar estereotipos
Entre las propuestas de CCOO también se encuentran trabajar por “desterrar estereotipos” en torno a la inmigración porque es un segmento poblacional que “está cayendo, cobran menos prestaciones sociales y no hay ninguna específica para ellos y requieren requisitos enormes para recibir en torno a 400 euros”. Además, Rosa Castro puntualizó que “no vienen a quitarnos el trabajo” sino que hacen “los peores y peor remunerados” además de que “no colapsan los servicios sanitarios” y sí retornan a sus países de origen, de hecho, la población extranjera mayor de 65 años “es ínfima”, aseguró.
Otro de los aspectos en los que, a juicio de CCOO, hay que seguir trabajando es en la formación y capacitación profesional de las personas, porque el 23 por ciento de la población extranjera de Castilla y León en 2015 tenía estudios superiores, a pesar de lo que tienen muchas dificultades laborales, con homologaciones de los títulos muy cuantiosas y que en ocasiones se prolongan hasta diez años, o salarios “muy precarios”.
También, hay que impulsar la formación “para que la población extranjera conozca sus derechos sociales o laborales” y favorecer su acceso a la Renta Garantizada de Ciudadanía “con las mismas condiciones que la población nacional”. De hecho, el año pasado un 13 por ciento de las ayudas de la Renta Garantizada de Ciudadanía de la Comunidad correspondían a población extranjera y cada vez son más las personas que reclaman ayudas de emergencia.
Por primera vez, más mujeres que hombres
En cuanto a los datos estadísticos, éste recoge, a 1 de enero de este año y atendiendo a los datos del padrón, que casi el cuatro por ciento de la población leonesa era extranjera, lo que demuestra una evolución negativa en los últimos años, en concreto desde 2011 cuando con 26.260 personas se alcanzó el techo de población extranjera. Por primera vez se ha detectado que hay más mujeres que hombres y casi el 60 por ciento reside en los grandes municipios, fundamentalmente León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo, eso sí seguidos de Bembibre, de cuyos 9.568 habitantes 903 son extranjeros, a pesar de que la presencia de este colectivo también ha descendido notablemente en la capital del Boeza
En su gran mayoría se trata de población en edad de trabajar y con una media de edad inferior a la de los ciudadanos nacionales. Proceden en un 44 por ciento de los casos de Europa y en un 37 por ciento de Sudamérica y República Dominicana, aunque también en un 13 por ciento de los casos de países africanos.
En cuanto a su situación administrativa, el 67 por ciento de la población tiene permisos en régimen comunitario y un 33 por ciento en régimen general. En lo que se refiere a la adquisición de nacionalidad, el 1 de enero de este año se contabilizaban 18.890 personas extranjeras en León, si bien hay 32.000 que dicen haber nacido en países extranjeros -lo que pone de manifiesto el fenómeno de la emigración en España hace años- y tiene la nacionalidad española.
Las entradas de población inmigrante “han caído en picado” y en el ámbito laboral, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de este año eran 8.200 personas las poblaciones inmigrantes activas. Las cotizaciones se producen, en gran parte, en el servicio doméstico, donde el 95 por ciento de los trabajadores son mujeres, además de que el 18 por ciento son autónomos, sobre todo de comercio al por mayor. “Hay una precariedad y temporalidad terrible” con tasas del paro que son del 26 por ciento frente al 21 por ciento de población nacional.