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La subdelegada del Gobierno despide a la comisaria que abandona Ponferrada diez meses después de su llegada

Teresa Mata destaca la labor de Estíbaliz Palma, especialmente en la operación que permitió la detención del clan de 'Los Larralde'
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La subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata, acompañada por la comisario jefe en la provincia del Cuerpo Nacional de Policía, María Marcos, despidieron hoy de forma oficial y emotiva a la comisario jefe de Ponferrada, Estíbaliz Palma Varona, que deja la responsabilidad en la capital berciana para retornar a Madrid, cuando aún no se cumple un año de su llegada a este cargo.

Mata y Marcos le desearon los mayores éxitos en su nueva etapa profesional y consideró que, sin duda, ha sido “todo un lujo” contar este tiempo con una profesional como Estíbaliz Palma al frente de este puesto. Así, la subdelegada del Gobierno resaltó la “absoluta coordinación” que se ha mantenido durante todos estos meses entre la Subdelegación del Gobierno y la Comisaría de Ponferrada, así como la cercanía personal, mientras comprende perfectamente su marcha, que ha contado en todo momento con su apoyo, en aras a conseguir una mayor conciliación de la vida personal y familiar.

Estíbaliz Palma ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía en 1992 y su primera plaza fue en Madrid, como jefe de prensa. También desarrolló su trabajo en los distritos madrileños de Moncloa-Aravaca y en el barrio de Salamanca. En 2014 fue ascendida a comisario y tuvo como su primer destino a la capital berciana, puesto al que se incorporó el pasado 12 de enero, en sustitución de Anselmo de la Riva, que igualmente solo ocupó el cargo durante 10 meses.

Entre las operaciones más relevantes que se han llevado a cabo en Ponferrada desde su llegada, destaca la que permitió la detención de los principales miembros del clan familiar ‘Los Larralde’, padre e hijo, y una pareja que eran los porteadores de la droga. En el momento de la detención los sospechosos llevaban casi nueve kilos de cocaína de gran pureza y, una vez registrado el domicilio, previa orden judicial, la policía halló armas, municiones y papeles cortados como dinero para, presuntamente, engañar a otros narcotraficantes.