Tras conocerse que la Universidad de León (ULE) celebrará el próximo 7 de abril la segunda vuelta de las elecciones al Rectorado para elegir al que será el sustituto de José Ángel Hermida durante los próximos cuatro años, ambos candidatos, Marín y Chamosa, se ha reafirmado en sus posturas a través de sendos comunicados.
Por una parte, el equipo de García Marín declara: “A partir de las pasadas elecciones, el candidato perdedor inició una serie de actuaciones achancándonos públicamente manipulaciones y otras irregularidades sin evidencia ni prueba alguna de las mismas. Así pues, se ha producido una difamación constante creando un clima de tensión y confusión en la sociedad y en la Comunidad Universitaria. Sin embargo, no hubo ninguna incidencia relevante el día de la votación, como así reflejan las actas de ese día y como también reconoció la Junta Electoral. Consideramos impropio que un profesor universitario y candidato a rector tenga este comportamiento en beneficio propio”.
“Nos gustaría manifestar pública y abiertamente que jamás hemos coaccionado a nadie ni está en nuestra forma de ser y actuar el hacerlo. Nos avala nuestra trayectoria. Durante toda la campaña se ha hablado del respeto a las personas, al trabajo y a las ideas, y así será siempre, no concebimos otra forma de hacer las cosas. En este ambiente y después de las alegaciones del candidato perdedor en las elecciones, la Junta Electoral, tras haber resuelto previamente nuestro nombramiento provisional, acordó por votación muy ajustada, que se llevase a cabo una segunda vuelta electoral, hecho insólito y sin precedente alguno. Es decir, el candidato perdedor trata de ganar en los despachos los votos que la Comunidad Universitaria le negó. En cuanto a la reclamación, el Profesor Chamosa ha solicitado el cómputo y ponderación del voto en blanco, algo que no recoge ni la Ley (LOU, art. 20.3) ni el estatuto de la Universidad de León en su artículo 79 y ni en el artículo 45 del reglamento para las elecciones a rector, como detallamos más adelante”, sentencian desde el equipo de Marín.
Mientras, Chamosa afirma que “tal y como se había solicitado, la Junta Electoral ha aceptado la celebración de una segunda vuelta en las elecciones a Rector de la ULE”.
En este punto, Chamosa declara al respecto de sus denuncias: “Solo me ha movido en mi reclamación la defensa de la libertad de decidir libremente y el respeto escrupuloso a la legalidad y el reconocimiento al valor de todos los votos: hecho que recoge la legislación electoral en todas partes. En la primera vuelta de las elecciones, celebrada el día 10 de marzo, ningún candidato llegó a alcanzar la mayoría del 50 % de los votos, como reconoció la propia Junta Electoral en la proclamación provisional de resultados”.
“Denuncio que no se haya respetado el calendario para la celebración de las elecciones, en concreto para la segunda vuelta fijada para el día 22 de marzo, tal y como se estableció en su día por la propia Junta Electoral, estando en pleno periodo de actividad docente de la Universidad. Reclamo que se arbitren las medidas para que el voto pueda emitirse de manera libre y no sometido a la presión ni a la coacción de nadie, tal y como he solicitado por escrito a la Junta Electoral de la Universidad”, continúa Chamosa en su comunicado.
“Me reafirmo en mi convicción de que no todo vale. Que las medias verdades, la demagogia y la manipulación no pueden ser los instrumentos que se usen para influir en la decisión de las personas. La Universidad ha de ser una institución en la que primen los principios y los valores. Ahora, y más que nunca, esa es la Universidad en la que creo”, concluye Chamosa.