El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reiteró este miércoles que la “situación es dramática” por el “vertiginoso” aumento de los contagios y se necesitaba algo más sin tener que esperar una semana, en referencia al adelanto en dos horas del toque de queda en la Comunidad, cuya decisión calificó de legal.
“No es un acto de rebeldía es un acto de cumplir la Ley. Es ser conscientes de que la herramienta que ha puesto el Gobierno permitía esto”, argumentó el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en una entrevista concedida a Herrera en COPE Castilla y León.
El jefe del Ejecutivo autonómico se apoya en la incidencia de la Comunidad que ha superado los 600 contagios por cada 100.000 habitantes en la última semana. Con este escenario, con un reflejo en la presión en el sistema y con la llamada a actuar por parte del Comité de Expertos en Castilla y León, la Junta decidió adelantar a las ocho el toque de queda. “Hay momentos en los que no se puede esperar. Esperar una semana son muchos días, es la diferencia de colapsar el sistema sanitario a no colapasarlo”, sentenció.
Fernández Mañueco defendió que Castilla y León es una de las comunidades con más índice de vacunación y pruebas de cribados, pero precisó que los expertos les pedían más medidas restrictivas para la protección de la salud, por lo que se acordó el toque de queda a las 20.00. “La situación es dramática”, resumió.
El adelanto ha supuesto un recurso en el Supremo por parte del Gobierno y un plazo de diez días establecido por el tribunal para que la Junta alegue las razones que justifican esta decisión política. “Teníamos que actuar, no podíamos estar cruzados de brazos y no podíamos esperar una semana”, aclara.
“Esta es una decisión que va contra el virus”, recalcó el presidente de la Junta, que pidió que la cuestión jurídica, que es objeto de interpretación, se deje al Tribunal Supremo, para reiterar que la decisión tomada por la Junta es legal. “Colaboración, entendimiento y actuación”, sostuvo.
En el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles, la consejera de Sanidad, Verónica Casado, volverá a insistir en que se proporcionen las herramientas precisas para contener esta tercera ola sin el estado de alarma. “Se nos ha cargado en solitario la batalla contra la covid y necesitamos herramientas en función de las circunstancias y del territorio”, defendió.