El pleno del Ayuntamiento de Ponferrada celebrado hoy dio luz verde al convenio entre la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y el Consistorio de la capital berciana para ejecutar las obras de construcción de la senda fluvial por la margen derecha del río Sil, una de las promesas electorales de la alcaldesa, Gloria Fernández Merayo, en las elecciones municipales de 2015. La propuesta contó con los votos a favor de PP, PSOE, Coalición por el Bierzo (CB), Ciudadanos (Cs) y Ponferrada en Común (PeC), y las abstenciones de USE Bierzo y del Partido Regionalista del Bierzo (PRB).
Al respecto, el proyecto propone la extensión de la zona verde ya existente en el entorno del Sil a su paso por Ponferrada desde el puente del Ferrocarril hasta las instalaciones deportivas del barrio de Flores del Sil, con una longitud de dos kilómetros. La iniciativa exige, además, que el Ayuntamiento consigne en el presupuesto municipal de 2018 las “cantidades necesarias” para la ejecución de las obras, cuya financiación correrá a cargo de la Confederación Hidrográfica en un 80 por ciento, lo que equivale a unos 400.000 euros. El 20 por ciento restante, unos 100.000 euros, lo aportará el propio Consistorio de la capital berciana.
Durante el turno de intervenciones, el portavoz de PeC, Miguel Ángel Fernández, instó al equipo de Gobierno a “aplicarse” en las negociaciones para elaborar esas cuentas municipales, petición que compartieron los portavoces de Cs, Rosa Luna, y de CB, Pedro Muñoz. La portavoz del equipo de Gobierno, Amparo Vidal, insistió en que “no debemos dejar pasar esta oportunidad” y reivindicó que la actual propuesta no supone renunciar a futuras actuaciones en el entorno del cauce del río.
1,5 millones de euros para el TUP
Tras el apartado de dación de cuentas, el pleno también aprobó una compensación económica de 1,48 millones de euros a la empresa gestora del Transporte Urbano de Ponferrada (TUP), correspondiente al ejercicio 2016, en concepto de responsabilidad patrimonial de la administración por el déficit de explotación y de la amortización de las inversiones.
El reconocimiento extrajudicial del crédito contó con los votos a favor de PP, USE Bierzo, CB y Cs, que argumentaron que el Consistorio incurriría en “enriquecimiento injusto” en caso de negarse a pagar la deuda. Todos los grupos instaron al equipo de Gobierno a licitar un nuevo pliego de condiciones que permita adjudicar el servicio a un nuevo contratista y solucionar la situación de “alegalidad” en la que se encuentra desde hace cinco años.
Al respecto, la portavoz del equipo de Gobierno reconoció que la situación “no es la deseable” y recalcó el “empeño real” de los responsables del Consistorio para sacar a licitación un nuevo pliego de condiciones.
En contra del texto votaron PeC y el PSOE, cuyos portavoces recordaron la propuesta conjunta de ambos grupos para municipalizar el servicio, discutida en un pleno extraordinario en el mes de agosto. El portavoz socialista, Olegario Ramón, apeló a “retomar la idea y volver a pensar en ella” mientras que el representante de PeC insistió en que la prestación pública abarataría el servicio. Por su parte el PRB se abstuvo.
Cabe recordar que la prestación del servicio del transporte urbano es obligatoria para las ciudades de más de 50.000 habitantes, por lo que la UTE que gestiona el servicio en Ponferrada se encuentra “en funciones” desde 2012, prestando el servicio por razones de “interés público”. Desde entonces, el Consistorio asume una deuda anual superior al millón de euros, a la espera de un nuevo proceso de adjudicación.