La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil celebró este miércoles una jornada técnica en el municipio berciano de Arganza para presentar a los alcaldes de la comarca los documentos iniciales para la elaboración del Plan Hidrológico Nacional 2021-2027. Los vertidos de las escombreras mineras al río Cúa fueron una de las principales cuestiones planteadas por los regidores bercianos al presidente del organismo de cuenca, José Antonio Quiroga, que apeló a la “cooperación entre administraciones” para hacer frente a este problema.
Al respecto, fue la alcladesa socialista de Fabero, Mari Paz Martínez, la encargada de anunciar que el Ayuntamiento presentará una alegación a estos documentos iniciales para “buscar una solución dentro de la planificación hidrográfica” a los problemas causados por los vertidos que desde las escombreras llegan al cauce del río Cúa, que “muchas veces baja negro”, aseguró Ramón, que lamentó que estos asuntos “no tienen respuesta por parte de nadie y al final lo seguimos sufriendo los vecinos”.
Por su parte, el alcalde ‘popular’ de Villafranca del Bierzo, José Manuel Pereira, destacó la importancia de estos documentos para mejorar las medidas de conservación de los cursos de agua. “Nos llevamos los deberes y trabajaremos para modificar algunos puntos que necesitan más aclaración y aportar nuestro granito de arena”, avanzó el regidor, que valoró la existencia de una reserva fluvial en el río Burbia, uno de los dos cursos de agua que atraviesa la población.
La reintroducción de las anguilas en los ríos del Bierzo, los deslindes del dominio público hidráulico, la existencia de reservas de agua para la industria, la modernización de los regadíos y los canales urbanos, la conservación de hábitats o las concesiones de agua para las comunidades de regantes fueron los otros asuntos que despertaron las dudas de los asistentes, entre los que también se contó a representantes de asociaciones vecinales y conservacionistas, así como al presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel.
En ese sentido, Quiroga remarcó que el Plan Hidrológico tiene “gran trascendencia para la comarca” y recordó que el periodo de exposición pública de estos documentos iniciales está en vigor hasta el 19 de abril, para que las administraciones afectadas aporten sus sugerencias y alegaciones. Tras un dilatado proceso de tramitación, está previsto que el documento final esté listo antes de diciembre de 2021.
En el encuentro de hoy, los responsables de Confederación explicaron las distintas etapas de la planificación hidrológica y las principales tareas a realizar por el organismo de cuenca, así como las características de la demarcación y las fórmulas de consulta, entre otros asuntos de interés. Además, Quiroga adelantó que las inversiones por parte de Confederación “deberán seguir al mismo ritmo” ante la existencia de cauces susceptibles de mejorar la calidad de las aguas y pese a la reducción de los aprovechamientos que prevén los documentos, a causa del descenso de población que está previsto que sufra el territorio de la cuenca.
En la misma línea, el presidente de la Miño-Sil avanzó que “no hay idea de nuevos aprovechamientos” en forma de embalses y garantizó la continuidad de las actuaciones de limpieza de cauces, como la que en la actualidad se lleva a cabo en el entorno del río Boeza a la altura de Toreno, pese al “horizonte general marcado por la convocatoria de elecciones”.
El paseo del Sil
También se refirió Quiroga al proyecto para prolongar el paseo de la margen derecha del río Sil en Ponferrada, que continúa “a la espera de que el Ayuntamiento aporte los terrenos”. El pleno de este viernes tiene previsto aprobar una adenda para salvar la subvención que permitiría sacar adelante la actuación. “Esperemos que al final se pueda materializar”, apuntó Quiroga, que remarcó la “disposición total” del organismo de cuenca para un proyecto que, lamentó, “va camino de leyenda urbana”.