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Los trabajadores y MASA Galicia cierran un acuerdo para la aplicación de un ERTE a la plantilla de limpieza en la térmica de Anllares

El expediente tendrá vigencia hasta enero de 2017 y prevé una reducción del 17% de la jornada laboral para once operarios, una baja parcial y la amortización de un puesto de trabajo

Los trabajadores de MASA Galicia, subcontrata de limpieza industrial de Gas Natural Fenosa en la central térmica de Anllares, llegaron a un acuerdo con la empresa tras tres semanas de negociaciones para la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Un acuerdo que ha sido valorado positivamente por los trabajadores, tras haber conseguido una reducir del 50 por ciento al 17 por ciento la reducción de la jornada prevista inicialmente.

Según señaló el responsable de la Federación de Servicios Privados de CCOO en el Bierzo, Alfredo Peláez, es “un buen acuerdo”. Y es que el punto de partida era un ERTE para 13 de los 28 trabajadores de la plantilla de MASA Galicia en las instalaciones de Anllares, con la reducción de un 50 por ciento de la jornada laboral y el acuerdo cerrado en la tarde de este jueves mejora la propuesta de la compañía con la amortización de un puesto de trabajo, una jubilación parcial y una reducción del 17 por ciento de la jornada para los once trabajadores restantes.

Peláez explicó que además establece como una condición que los trabajadores no podrán estar en desempleo más de dos meses y medio y que en caso de que la central térmica entrara de nuevo en funcionamiento el expediente de regulación se vería suspendido para todos los trabajadores de MASA Galicia. Así, tendrá vigencia hasta el 31 de enero de 2017, fecha en la que finaliza el contrato de esta auxiliar con Gas Natural Fenosa.

Por su parte, el portavoz de los trabajadores, José Crespo, valoró la importancia de las negociaciones que han permitido reducir el impacto del ERTE “con la rebaja en tres partes la pérdida de empleo de la que partíamos”. “Nosotros, MASA Galicia y la compañía deberíamos hacer todo el esfuerzo posible para que consolidemos este empleo hasta el cierre de la central y recuperemos una empleabilidad como antes del ERTE y estos despidos”, apuntó Crespo, que recordó que el “flujo de trabajo es importante y se están haciendo muchas horas extras”, que este año ya suman 1.700 horas.